DIPUTADA MARÍA EUGENIA HERNÁNDEZ PÉREZ (MEHP). Cuando muere una lengua, muere una forma de ver el mundo. Honorable asamblea, la diversidad lingüística y cultural es una de las mayores riquezas de la humanidad. Cada una de las 7 mil lenguas del planeta representa una manera especial de entender y conocer el mundo y uno de los principales referentes identitarios y epistemológicos de los pueblos que la hablan.
Pero esta riqueza se encuentra amenazada, pues al menos 40 por ciento de las lenguas del mundo están en riesgo de desaparecer durante el presente siglo, de no cambiar las dinámicas sociales que están orillando a sus hablantes a dejar de hablar sus lenguas maternas.
Es un orgullo pertenecer a un país pluricultural y plurilingüe, como el nuestro. Desde el año 2005 el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas publicó el Catalogo de Lenguas Indígenas, en el que reconoce la existencia de 68 lenguas, con 364 variantes lingüísticas en nuestro país, lo cual constituye uno de los pilares más entrañables de nuestro ser nacional.
Por esa razón es una prioridad absoluta la preservación y relaboración de las lenguas indígenas de México. Convencida de ello, presenté esta iniciativa que da origen al dictamen que hoy estamos discutiendo, con objeto de establecer que en la traducción de las lenguas indígenas al español se podrá hacer uso de herramientas tecnológicas que faciliten y mejoren la interacción entre las autoridades y los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas. Y que las autoridades de las entidades federativas en materia educativa y científica promoverán esquemas integrales de interacción entre los conocimientos y saberes tradicionales y ancestrales de los pueblos indígenas y afromexicanos, y los conocimientos científicos con perspectiva bilingüe e intercultural.
Compañeras y compañeros diputados, con esta reforma aportamos un avance muy notable en el diálogo intercultural que tantas veces ha demostrado que es indispensable y fecundo en la conformación y la historia de las naciones, sobre todo, en las naciones pluriculturales como lo es nuestro México.
El avance consiste en hacer un uso constructivo de las tecnologías para acelerar y optimizar las traducciones de las lenguas indígenas al español y viceversa, de tal forma que podamos así preservar y fortalecer las lenguas maternas y a la vez poner al alcance de todos los mexicanos el entendimiento de esas lenguas, sus conocimientos, su epistemología, su poesía y sus cosmovisiones.
Del mismo modo, con esta reforma las autoridades promoverán la interacción entre las lenguas y los conocimientos tradicionales y ancestrales de los pueblos indígenas y los conocimientos científicos. Esta nueva dinámica aportará valor a las lenguas y los conocimientos de los pueblos originarios, porque coadyuvará a que se les reconozca como parte fundamental del sistema nacional de conocimientos científicos y a que se promueva su aplicación técnica, económica y académica.
Asimismo, la generación de conocimientos científicos y tecnológicos necesariamente se verá enriquecido, toda vez que se establecerá una interacción creadora con los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas, que como se ha demostrado son portadores de saberes de diversas materias como la medicina, los minerales, la biología, los ecosistemas, etcétera.
Por todos lados apoyar esta reforma significa respaldar el impulso de mandatos legales y políticas públicas encaminadas a enriquecer y hacer productiva la naturaleza pluricultural de la nación mexicana.
De ahí, que el Grupo Parlamentario de Morena apoyará este dictamen porque sabe lo importante que es proteger estas 68 lenguas indígenas, porque sabe que las lenguas indígenas son la base del entendimiento, pero, sobre todo, que las lenguas originarias que han transitado de generación en generación son parte de nuestra historia, de nuestras raíces, de nuestra identidad. Somos lo que decimos y cómo lo decimos.
Cuando desaparece una lengua, desaparece una parte de nuestra historia. Cuando muere una lengua, morimos con ella. Es cuanto.