DIPUTADA ERIKA VANESSA DEL CASTILLO IBARRA (EVCI) : Con la venia del pueblo.

Hoy en estos tiempos de mujeres hay que recordar que hace 69 años las mujeres votamos por primera vez.

Nos damos cuenta de que la justicia está muy lejos de la ciudadanía, y hay un reproche constante tan solo en el ámbito penal, el 40 % de la población que se encuentra en un centro penitenciario, y está sin sentencia.

Pero lo más grave es que la mayoría son mujeres, la mitad de estas reclusas no tienen sentencia, tres de cada 10 mujeres en prisión han esperado más de dos años resolución a esta sentencia. Y cómo olvidar los casos en los que llevan más de 15 años.

Tan solo el 4 % de las investigaciones de la Fiscalía avanzan en los tribunales, que para todo les conviene tener una carpeta de investigación porque representa dinero para todos, pero para la persona juzgada es una penitencia diaria.

¿Y qué decir de la población indígena? Se dice que la justicia es para quien la puede comprar, y uno de los grupos más afectados son precisamente las personas indígenas que se han enfrentado históricamente a la violencia estructural debido a sus condiciones socioeconómicas, la ubicación geográfica donde radican, y el poco o nulo acceso que tienen a la educación se le otorga a este sector poblacional un grado mayor de vulnerabilidad.

Las comunidades indígenas carecen de acceso a la justicia, de principio una barrera es el idioma, la discriminación y, por consiguiente, el derecho a recibir una defensa adecuada; una de las más crudas realidades que afrontan es la de conflictuarse con la ley penal y, en consecuencia, ser privadas de la libertad.

Sin embargo, aunque tenemos un marco legal que protege para este grupo que más sufre, es la forma de aplicar la justicia, la población no puede pagar un abogado, y menos la justicia.

Es por ello que nos ocupamos que los impartidores de ésta deben estar apegadas, no solo al ordenamiento legal, sino a la justicia.

Fíjense, tenemos el Consejo de la Judicatura, no es posible que, si tú ingresas una queja, y de inmediato el informe al juzgado de la queja.
Y lo peor es que el juzgado se desquita con la persona que está siendo juzgada, le retrasa sus procesos, que de por sí es lento.

Pero hoy tenemos esta gran oportunidad de transformar la realidad, de que el pueblo de México al abordar uno de los temas más sensibles y cruciales para el funcionamiento de nuestra democracia, el Poder Judicial de México, el Poder Judicial es el piral fundamental sobre el cual sostiene el Estado de derecho, y es nuestra responsabilidad asegurar que funcione de manera eficiente, transparente y justa.

Sin embargo, es evidente que existen críticas significativas, deber ser abordadas con urgencia, como, por ejemplo, la corrupción, si no hay soborno no hay solución. La ineficiencia, la falta de independencia judicial, la falta de acceso a la justicia, la falta de transparencia, la elección de las autoridades judiciales que se propone en esta reforma mediante el voto universal directo y secreto de la ciudadanía será un primer paso fundamental.

Disculpen que los interrumpa a este Pleno, sé que hay cosas más importantes, pero también la ciudadanía se debe de enterar que esta reforma es parte de la justicia y evitar que éstas sigan actuando en beneficio de intereses ajenos.

Fíjense, hoy salió una nota en El Milenio, donde el Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, hace un análisis de la elección de los ministros en el año 1857, hace 150 años donde se eligieron presidentes de la Corte como Sebastián Lerdo de Tejada, José María Iglesias y también Ignacio L. Vallarta.

Por favor, vayamos a informarnos en estos foros tan importantes, así también como en todas las comunidades.

Es cuanto.