LXV LEGISLATURA
Cumplimos
En la 64 Legislatura, la igualdad sustantiva es casi una realidad: Rosalinda Domínguez
8 marzo, 2021 - Prensa
En la 64 Legislatura logramos que existan los mecanismos para hacer efectivos nuestros derechos y hoy la igualdad sustantiva es casi una realidad, por lo menos en lo que a las leyes se refiere: en estos dos años han sido reformadas más de cien leyes con el propósito de garantizar la paridad y la defensa de nuestros derechos políticos y humanos.
Sin embargo, el problema de fondo es que no es suficiente con modificar las leyes. La sociedad tiene ante sí el gran desafío de desmontar la cultura machista encarnada en las acciones cotidianas de millones de mujeres y hombres.
En la Cuarta Transformación la paridad de género es un hecho, porque las mujeres también gobiernan, se hace de forma valiente honesta
Por ejemplo, tenemos en la Secretaría de Gobernación a Olga Sánchez Cordero, como Jefa de gobierno de la CDMX a Claudia Sheinbaum, a la Secretaría de Educación Pública: Delfina Gómez, en la Secretaría de Economía a Tatiana Clouthier, en la Secretaría de Energía: Rocío Nahle entre muchas más
En la actual Legislatura hay 250 Diputadas, 132 Legisladoras son de MORENA, hay 27 Senadoras
Afortunadamente hoy tenemos un gobierno que lo entiende muy bien. En esta transformación, vivimos como nunca antes una participación plural democrática, y en igualdad de condiciones para mujeres y hombres. Tenemos una absoluta paridad de género en todas las candidaturas por definir; y al darle voz a la ciudadanía por medio de las encuestas, también pretendemos garantizar la pluralidad e igualdad de oportunidades para quienes se conviertan en representantes de la sociedad.
Condenamos la VIOLENCIA DE GÉNERO en todas sus manifestaciones, es inaceptable que se lastime física y mentalmente a quien es un pilar fundamental de la familia y por consecuencia de la sociedad
Pero la “politiquería” en tiempos electorales y el uso faccioso que se pretende dar a este tema usando la causa de las mujeres, pone en duda algunas manifestaciones, por eso es justo en este momento cuando se debe tener sumo cuidado y actuar apegados a derecho.
La revolución de las mujeres está en el espíritu de sí mismas: el cuerpo, el alma y el pensamiento. Romper con las normas tradicionales ha significado la transformación personal. El primer acto revolucionario está en el cuestionamiento hacia las organizaciones del sistema parental tradicional ―familia tradicional―, lo que las lleva al territorio del espacio público: el sistema de cargos y/o el sistema de partidos políticos.