DIPUTADA ADRIANA BUSTAMANTE CASTELLANOS (ABC). Con su permiso, diputada presidenta. Un gobierno eficaz, desde el punto de vista legislativo, se da cuando es capaz de aprobar e implementar leyes que cumplen con los objetivos contenidos en su agenda programática y modifica el entorno en la dirección deseada. Una ley es eficaz, cuando en su etapa de implementación logra cumplir con los objetivos que el legislador o la legisladora consagró en ella.

En el caso legislativo medir la cantidad de leyes aprobadas, pero no su efectividad o su impacto, es un error, situación que en gran parte de los estudios internacionales se ha reconocido, como una de las mayores dificultades para lograr una adecuada relación entre lo que se legisla y lo que se implementa.

A partir de estas premisas fundamentales debemos considerar entonces necesario, contemplar un ejercicio continuo y permanente dentro de nuestra función legislativa, evaluar el funcionamiento de las leyes promulgadas, su eficacia, los posibles ajustes que se le puedan hacer y la relación costo-beneficio.

El origen de la presente iniciativa surge del análisis de la legislación y entender que muchos preceptos legales no se traducen en una realidad en la vida cotidiana de las y los mexicanos, muchos de estos preceptos aprobados durante el periodo neoliberal.

Me quiero referir a la evaluación del impacto normativo que debe incluirse en el sistema de evaluación de diputados. Este sistema se ha limitado a ser un registro de la gestión parlamentaria, un sistema de control, con información muy valiosa, que es pública y forma parte de las diversas obligaciones de las y los diputados, esto sin lugar a dudas es un gran avance, para que la ciudadanía conozca el trabajo legislativo de sus representantes.

Sin embargo, en cuanto al trabajo legislativo, actualmente los elementos que fueron delineados para ser integrados en el sistema, no permiten un análisis integral del impacto del trabajo de las y los legisladores, pues se refieren únicamente al cumplimiento de las obligaciones que tenemos en virtud de las diversas disposiciones legales que existen y que nos asignan por ello una calificación, que bien podría no ser objetiva desde el punto de vista ciudadano.

Actualmente un legislador o legisladora puede presentar una cantidad importante de iniciativas, mismas que tal vez serán aprobadas por todos los órganos legislativos y tal vez obtenga un promedio de 100 en el puntaje asignado por el criterio de evaluación. Sin embargo, esa medición no permite conocer si las iniciativas presentadas son o no relevante o cuando menos oportunas.

Por lo anterior, invito a esta honorable asamblea a consolidar un sistema de evaluación de la actividad del Congreso, que además de evaluar el impacto normativo nos ayude a mejorar la calidad del material de las normas que se aprueban en esta Cámara, que sean las necesarias para lograr el Estado de bienestar que tanto anhelamos. No mentir, no robar y no traicionar, bajo esos principios vamos a consolidar la transformación de México. Muchas gracias.