DIPUTADO JOSÉ LUIS ELORZA FLORES (JLEF). Con su venia, presidenta. Buenas tardes, pueblo de México. Buenas tardes, diputados, diputadas.

Estamos aquí reunidos para conmemorar el 14 de septiembre como una fecha que nos llena de orgullo y satisfacción a los chiapanecos, porque ese día, en el año de 1824 decidimos por voluntad propia, de manera democrática a través de voto libre y secreto, que nos uniríamos al naciente país denominado Estados Unidos Mexicanos. Es decir, a solo tres años que México había logrado su independencia los chiapanecos mostraban ya su identidad con nuestra nación.

Mediante un referéndum en Chiapas que en ese entonces solo tenía 104 pueblos y solo 172 mil 953 habitantes que pudieron votar, decidió libremente su destino. En este ejercicio democrático 96 mil 829 personas, es decir el 56 por ciento, votaron a favor de anexarse a México y 60 mil 400, que representaba el 34 por ciento, votaron por unirse a Guatemala y solo 15 mil 720 personas, que eran el 9 por ciento, optaron por mantenerse como nación libre y soberana.

Es necesario señalar que Chiapas es la única entidad federativa en la que de manera voluntaria se unió a México y esto es un motivo de gran alegría para los chiapanecos, y estoy seguro que para todos los mexicanos.

El día de ayer, 27 de septiembre celebramos en todo México dos siglos de independencia, han pasado 200 años del surgimiento de una nación soberana y con identidad propia. Ahora, reconocida en todo el mundo.

Desde Chiapas y ahora aquí, desde la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, queremos compartirles que este año se cumplieron 197 años de que Chiapas es un estado de la federación mexicana, y en tres años más cumpliremos dos centurias de compartir este destino en común que se llama México. El México actual no se entendería sin las contribuciones políticas, económicas, culturales y sociales de nuestro querido Chiapas.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Inegi, señala que para 2020 el número de habitantes de Chiapas era de 5 millones 543 mil 828 personas, por lo que Chiapas ocupa el octavo lugar a nivel nacional en término de poblaciones.

En Chiapas se concentra el 30 por ciento del agua superficial del país. Chiapas cuenta con los dos ríos más caudalosos del país, el Usumacinta y el Grijalva. De las más de 10 cuencas hidrólicas en Chiapas, la más importante es la del río Grijalva que genera el 54 por ciento de la energía hidroeléctrica del país, el total de esta capacidad corresponde a plantas hidroeléctricas, las cuales en 2013 produjeron 11 mil 840 gigawatts. Esto se encuentra muy por arriba del consumo estatal de 2 mil 825 gigawatts, haciendo que Chiapas un exportador neto de electricidad.

Durante el 2019 el producto interno bruto de las actividades primarias integradas por la agricultura, cría y exportación de animales, aprovechamiento forestal, alcanzaron en Chiapas el 2.9 por ciento, colocándolo en el lugar número 11 de la nación.

Si bien es cierto que el idioma predominante es el español, en Chiapas, además, se hablan 12 idiomas originarios: ch’ol, chuj, jakalteco, lacandón, mam, k’anjob’al, qato’k, teko, tojolabal, tseltal, tsotsil y zoque. En la región de la frailesca se habla el dialecto frailescano.

En los 34 sitios mexicanos inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la Unesco, en Chiapas se encuentra la ciudad prehispánica parque nacional de Palenque.

Por todo ello, el 14 de septiembre de 1824 es una fecha que está inscrita con letras de oro en el corazón de los chiapanecos, cuando la provincia chiapaneca juró solemnemente su adhesión a la República Mexicana, de manera definitiva.

Así ha quedado plasmado en una iniciativa que como diputado federal presenté, para que se inscriba con letras de oro en el muro de honor del Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión la frase: 14 de septiembre de 1824, por voluntad del pueblo chiapaneco, expresada por votación libre y directa, se anexa a los Estados Unidos Mexicanos. Qué viva Chiapas, qué viva México. Es cuanto, señora.