DIPUTADO PEDRO SERGIO PEÑALOZA PÉREZ (PSPP). Con su venia, diputada presidenta y con su venia del pueblo de México. Martin Luther King decía: “no soy negro, soy hombre. La injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes”.

Compañeras y compañeros diputados. Con fundamento en el artículo 6o, numeral 1, fracción I y IV del Reglamento de esta Cámara de Diputados, respetuosamente me dirijo a ustedes desde esta máxima tribuna, para presentar la iniciativa con proyecto de decreto por el que se adiciona una fracción XXXIII y se recorren los subsecuentes del artículo 39 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de los pueblos y comunidades afromexicanas.

A lo largo de la historia de México, las personas africanas y afrodescendientes tuvieron un papel muy importante en la lucha por nuestra libertad, sin embargo, esa lucha pocas veces hizo eco en su propia emancipación.

El primer movimiento por la libertad en nuestro país fue la de un hombre negro, el principie africano Gaspar Yanga. Representa la tercera raíz indómita y es también el nombre del primer pueblo libre, fundado y liberado por una comunidad de esclavos africanos.

A lo largo de nuestra historia han existido diversos personajes que fueron protagonistas de la lucha por la igualdad y la libertad. Gaspar Yanga, Vicente Guerrero y José María Morelos son ejemplo de personajes afrodescendientes que con su valor forjaron la historia por la libertad de nuestro país.

La larga lucha por el reconocimiento del pueblo afromexicano ha sido difícil, como su historia misma. Los esfuerzos internacionales han dado pauta a distintas acciones realizadas en México, principalmente a través de las organizaciones de la sociedad civil, como México Negro, organización pionera del movimiento afromexicano; Cuculuste, AMCO, Ñaa Tunda, Época, entre otras organizaciones.

El Decenio Internacional para los Afrodescendientes 2015-2024, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, constituye una oportunidad para realizar acciones concretas y efectivas. Sin embargo, el reto es mayúsculo. En México nosotros, la población afromexicana y afrodescendiente, registra uno de los mayores niveles de pobreza, marginación, discriminación y la falta de acceso a programas sociales y de salud. Por lo que se requiere garantizar el reconocimiento como sujetos de derecho.

El tema es transversal e integral y tiene que ver con la marginación y discriminación, que en el caso de las niñas y niños de los migrantes y de las mujeres afromexicanas existe una múltiple discriminación, por su doble condición de vulnerabilidad, ya que se encuentran en condiciones de pobreza, además de discriminación racial por el color de piel.

Compañeras y compañeros diputados, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, donde por primera vez en la historia se incluyó un apartado relativo a la comunidad afromexicana, se registró que en nuestro país habitan más de 2 millones 576 mil 213 personas que se autoadscriben como afrodescendientes, lo que representa cerca del 2 por ciento del total de la población de nuestro país.

De la comunidad afro censada y mayor de 15 años de edad, 107 mil 236 habitantes se encuentran en condición de analfabetismo. Mi estado, Guerrero, es uno de los estados con mayor índice de analfabetismo, con 25 mil 571 habitantes en esta condición, que representa el 6 por ciento de los niños afrodescendientes, no cuentan con registro de nacimiento. El 18 por ciento no está afiliado a algún sistema de servicio de salud. El promedio más alto de escolaridad es de 9 años y una familia de 4 o 5 integrantes sobreviven con un salario mínimo.

Es necesario romper con los obstáculos culturales e institucionales que niegan la realidad, el reconocimiento y el desarrollo de las comunidades afromexicanas. Esta Cámara de Diputados tiene diversas tareas pendientes. Es necesario emprender la armonización legislativa para hacer efectivas en las leyes secundarias y reglamentarias el reconocimiento constitucional de los pueblos y comunidades afromexicanas aprobado por esta soberanía. También es necesario que esta legislatura establezca un marco legal que respalde mecanismos y políticas públicas y de Presupuesto de Egresos para garantizar dichos derechos.

De acuerdo con lo anterior, el objeto de la presente iniciativa es, en primer término, crear la Comisión de Pueblos Afromexicanos, como órgano de estudio y dictamen en materia de atención de la problemática a la población afromexicana, para con ello cumplir con el mandato constitucional establecido en el artículo 2o., Apartado C, en la Constitución federal. De igual manera... regular las normas con la creación de una comisión ordinaria legislativa de los pueblos, comunidades afromexicanos que establezcan las bases y condiciones necesarias para que esta Cámara de Diputados atienda desde el marco jurídico y representación social a un sector de la población, a más de 2 millones de personas.

Concluyo, diputada presidenta. Con lo anteriormente expuesto, espero que mis compañeros diputados sepan que esta población requiere de atención, para que podamos ser justamente atendidos. Es cuanto, presidenta.