• La legisladora expresó que la tierra es de quien la trabaja, “y si la trabajamos las mujeres, entonces la tierra es nuestra”.

La diputada Reyna Celeste Ascencio Ortega manifestó que es compromiso de esta Legislatura expedir leyes a favor de las mujeres rurales, porque se tiene una deuda histórica por saldar.

En el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales dijo que se debe trabajar en favorecer la inclusión en la propiedad, uso y decisiones sobre la vivienda y bienes de producción, incluidos la tierra y los recursos naturales.

Reyna Celeste Ascencio expuso que aún existen desigualdades en materia educativa, económica, salud y desarrollo. Por ello, dijo que es un compromiso de esta Legislatura el expedir leyes a favor de las mujeres.

“Hoy quiero dirigirme a todas esas mujeres del campo, niñas, jóvenes, madres, abuelas e incluso bisabuelas, y decirles que gracias a ustedes las familias del campo mexicano salimos adelante”.

Se pronunció por mejorar los programas presupuestarios que van dirigidos para mujeres del campo, “el compromiso es con casi 15 millones de mujeres que representamos casi una cuarta parte en México y gracias a este trabajo llegan a nuestros hogares más del 50 por ciento de la producción de alimentos”, subrayó.

Tras reconocer los aportes que hacen las mujeres rurales en bien de las familias y de México, Ascencio Ortega indicó que el reto es abordar temas como el matrimonio forzado, matrimonio infantil, trata de mujeres y otros problemas sociales.

“En suma, es importante acabar con la cultura machista que no solo impera en el campo, sino también aquí en las ciudades”, advirtió ante el Pleno.

En este sentido, expresó que en esta legislatura realizarán adecuaciones a la Ley Agraria, “porque si bien es verdad que ha habido avances, éstos han sido lentos y no son suficientes para garantizar la igualdad sustantiva, la autonomía y el desarrollo”.

Asimismo, refirió que la falta de un título de propiedad sobre la tierra coloca en una clara posición de desventaja a las mujeres, “no podemos tomar decisiones sobre nuestras tierras, no podemos acceder a créditos y programas gubernamentales y no podemos alcanzar el bienestar al que aspiramos y tenemos legítimo derecho”.

“Si con alguien tenemos que saldar una deuda histórica, es con ellas, con las mujeres. Si la Cuarta Transformación fue y es posible, es y seguirá siendo gracias a nosotras”.

“La tierra es quien la trabaja, y si la trabajamos las mujeres, entonces la tierra es nuestra”, concluyó la legisladora federal.

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