DIPUTADO OTONIEL GARCÍA MONTIEL (OGM). Con el permiso de la presidencia.

Doctor Víctor Manuel Villalobos Arámbula, sea usted bienvenido a la Cámara de Diputados.

Compañeras y compañeros diputados.

Le respondería al señor Quadri y a la diputada que acaba de anteceder pero no vale la pena perder el tiempo con personas que no entienden que el neoliberalismo es el que ha dejado al campo abandonado en este país.

Al igual que en el campo, las aguas nacionales son una fuente imprescindible de alimentos que complementan la dieta de las y los mexicanos. México cuenta con una riqueza extraordinaria de productos pesqueros.

Y de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la biodiversidad, se reconoce la explotación pesquera de 589 especies marinas en territorio nacional.

A pesar de contar con una amplia variedad de especies para su consumo, uno de los grandes retos que enfrenta el sector es lograr la explotación sostenible y erradicar la pesca furtiva.

Estos actos clandestinos ponen en riesgo la preservación de especies en peligro de extinción como es el caso de las tortugas y las vaquitas marinas.

Para nadie es sorpresa que en las administraciones pasadas, la corrupción era el común denominador. Ni el sector pesquero logró escapar de sus funcionarios públicos, funcionarios que tuvieron a cargo la responsabilidad de llevar a cabo labores de inspección y vigilancia en las costas mexicanas a fin de combatir la pesca ilegal, cosa que no hicieron; funcionarios que en vez de hacer su trabajo, se convirtieron en cómplices de la sustracción de toneladas de productos pesqueros que se encontraban en veda, afectando el ecosistema y promoviendo los actos de corrupción.

Específicamente, algunos funcionarios de la administración anterior resultaron ser emprendedores natos, pues aunque no hubiera disponibilidad, vendían permisos pesqueros hasta en 100 mil pesos, cuando estos oscilan entre los mil 500 y los 2 mil pesos.

Su negocio a costa de la necesidad de las y los pescadores generó la expedición de permisos en 1048 por ciento más con respecto al sexenio de Calderón, pasando por alto la recomendación de la carta nacional pesquera de no aumentar los permisos en al menos 80 por ciento, para evitar la sobreexplotación de diversas especies.

De ahí que, señor secretario, le formulo la siguiente pregunta, ¿cuáles han sido los avances conseguidos en materia de combate a la pesca ilegal y qué rol está ocupando la Secretaría a su cargo para la protección de las tortugas y las vaquitas marinas?

Por su respuesta, gracias. Es cuanto, presidente.