·      Juan Manuel Martínez Louvier, director general del Instituto Nacional de la Economía Social, expresó que existen las condiciones para llevar a la economía solidaria a todas y todos los mexicanos para lograr territorios con mayor bienestar, como lo plantea la Constitución.

El diputado Ismael Brito Mazariegos, integrante del Grupo Parlamentario de Morena y presidente de la Comisión Asuntos Frontera Sur, sostuvo que establecer una economía social puede contribuir a lograr un mundo más igualitario, especialmente en el contexto de la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia.

En reunión de trabajo con el director general del Instituto Nacional de la Economía Social, Juan Manuel Martínez Louvier, el legislador destacó que la crisis del covid-19 reveló la importancia de este enfoque económico y su relación con los territorios internacionales.

Explicó que “la economía social y solidaria es un conjunto de iniciativas económicas y culturales que se basan en un cambio de paradigmas basado en el trabajo colaborativo de las personas y la propiedad colectiva de los bienes”.

Recordó que según la Comisión Económica para América Latina, la economía social puede ofrecer ventajas importantes para políticas sociales. A su vez, adecuar estas políticas a las preferencias y necesidades ciudadanas permite “acomodar la diversidad territorial, mantener unidas a las comunidades y fortalecer los procesos de integración social y productiva”.

Sostuvo que los principios y prácticas de la economía social representan una propuesta de transformación que no sólo ayuda a satisfacer las necesidades inmediatas frente a una emergencia, sino que puede contribuir a un mundo post pandemia más sostenible e igualitario.

En su oportunidad, Martínez Louvier expresó que en muchos países las economías basadas en la centralidad avanzan a un esquema de producción distribuida donde los territorios cobran mayor relevancia y la participación de la gente es fundamental.

Ejemplificó que se tienen alianzas con grupos migrantes para tener fondos de inversión que les permitan acceder a mecanismos de financiamiento que impulsen su desarrollo y lograr así la reducción de desigualdades.

Expresó que en una sociedad económica se sostiene que las personas valen por lo que aportan a la economía, es decir “tanto aportas, tanto vales”; mientras que desde una reflexión moral y ética, “cualquier persona vale porque vale, sin necesidad de justificar su existencia”.

En ese sentido, comentó que este pensamiento coincide con la economía moral que propone el Presidente, en la que se debe dar acceso a privados que tengan un enfoque humanista.

“Estamos en condiciones de hacer que la economía social y solidaria pase de estar en los márgenes de la sociedad a una centralidad en el desarrollo nacional, como lo plantea la Constitución; y por lo tanto se tiene que llevar esta economía a todas y todos para lograr territorios con mayor decencia y bienestar”, declaró.