DIPUTADO ARMANDO CONTRERAS CASTILLO (ACC). Con su permiso, compañera presidenta.

Diputados y diputadas, agradezco y reconozco a las y los integrantes de la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad, el trabajo realizado para la dictaminación en consenso de todos los partidos, de mi propuesta legislativa presentada.

El esfuerzo que hay detrás de este dictamen beneficiará a 68 pueblos originarios que desarrollan su propio arte popular, y a 12 millones de personas que se dedican a la actividad artesanal. Mujeres y hombres que han puesto el nombre de nuestro país en alto a través de sus diseños, talentos y cosmovisión porque como sabemos las artesanías son una manifestación visible de nuestra diversidad cultural, creatividad, raíces e historia.

Además, fortalecen nuestra identidad y patrimonio cultural por su valor tangible e intangible, el cual merece ser reconocido, protegido y proyectado hacia el futuro.

En el año 2019, las artesanías aportaron más de 19% del producto interno bruto del sector cultural y generaron más de 35 % de los empleos de ese sector, lo cual no es poca cosa, paradójicamente las artesanas y los artesanos mexicanos sufren muchas carencias, no cuentan con empleos formales ni seguridad social, padecen pobreza, sufren discriminación, exclusión y diversas desigualdades.

El pasado 19 de marzo, se conmemoró su día por considerar su actividad como baluarte de nuestra tradición y cultura. Qué mejor manera de festejar que reconociendo su trabajo, su aportación cultural y su contribución al producto interno bruto y desarrollo nacional.

Reconocer su trabajo para impulsarlo, para colocarlo en el mercado formal, fortalecerlo económicamente y respaldarlo legalmente para salvaguardar y comercializar sus productos sin desventajas.

Tenemos una deuda con los artesanos mexicanos, la corrupción y el neoliberalismo lastimaron profundamente esta actividad y a las familias que de ellas dependen. Los plagios, la introducción y venta de artesanías piratas, así como la falta de estímulos, capacitación y protección fue durante décadas una constante.

Por eso, hoy tenemos que transformar el sector artesanal y transformar la vida de las familias artesanas, particularmente de quienes pertenecen a los pueblos y comunidades indígenas por ser las más pobres y las más vulnerables.

Compañeras y compañeros, soy un orgulloso oaxaqueño comprometido con las mejores causas y sobre todo con los pueblos indígenas. En cada pieza de barro negro, en las cazuelas de barro verde, en los alebrijes, en las miniaturas de plomo, en los huaraches de cuero, en las máscaras de madera, en la filigrana de oro y plata, en los rebozos, en las cobijas, jorongos, tapetes, canastas de palma y en cada una de las artesanías que se producen en las ocho regiones de Oaxaca, me reconozco, me reafirmo y retomo el rumbo para seguir haciendo historia junto a los artesanos de mi estado.

Seguramente a ustedes les pasa lo mismo con las artesanías de sus estados y con sus paisanos artesanos. Por ello, les pido privilegiar el consenso y refrendar con nuestro voto a favor el respaldo y conocimiento unánime que tenemos para el sector artesanal.

Los artesanos y las artesanas indígenas requieren atención especial y merecen toda nuestra solidaridad para impulsar esta noble actividad y mejorar su calidad de vida.

Como lo escribió Octavio Paz, el objeto artesanal satisface una necesidad no menos imperiosa que la sed y el hambre, la necesidad de recrearse con las cosas que vemos y tocamos. Cuales quiera que sean sus usos diarios, yo agregaría que satisface el hambre y la sed de identificarnos y unirnos como mexicanas y mexicanos.

Con la aprobación de este dictamen, los distintos ámbitos de gobierno estarán obligados a incorporar a los artesanos de los pueblos indígenas como sujetos de atención, en la misma medida que las microindustrias y dar todas las facilidades para aquellos que deseen constituirse como tal, a fin de mejorar sus productos, su comercialización nacional e internacional y contar con una asistencia técnica permanente. Que así sea. Muchas gracias y es cuanto.