DIPUTADO JOSÉ GUADALUPE AMBROCIO GACHUZ (JGAG). Soy orgullosamente morelense, cuna del agrarismo y tierra del jefe Zapata. Con su permiso, diputada presidenta.

Compañeras y compañeros diputados, hoy quiero dirigirme al pueblo de México. En 1910, en el estado de Morelos, la riqueza natural del agua, de los bosques y de la tierra estaba en manos de 112 hacendados, 112 hacendados que controlaban tierra y vidas en el estado de Morelos y que eran protegidos por un grupo de antipatriotas que no les interesaba ver a un pueblo con hambre, ver a un pueblo en la miseria y ver cómo les arrebataban las tierras a los pueblos originarios.

Ese grupo de antipatriotas hoy está plasmado en la historia como un grupo de traidores que defendían a toda cosa a sus patrones. Hoy la historia los ha alcanzado y el pueblo los condena. Pero, también reconocemos, como si fuera el día de ayer, a Zapata en Morelos y en México se le respeta, se le sigue recordando con mucha honra y se le sigue recordando como a un gran héroe, como a un gran prócer, que siempre vio por los que menos tienen.

Y, sin embargo, a quienes estuvieron en la contra, como el coronel Jesús Guajardo, hoy allá en Morelos lo recordamos como un símbolo de traición, como un símbolo de aquellos grupos que se han encargado de proteger a los poderosos, no importándoles haber dejado en la miseria a tantos hogares, y hoy son recordados todavía con deshonra.

Quiero recordar un pasaje muy importante después de que derrocaron a Porfirio Díaz, se vieron frente a frente el general Emiliano Zapata y Francisco I. Madero. Y hay una frase muy célebre, en donde le dijo el general: señor Madero, si abusando que traigo rifle y pistola yo le quitara a su reloj y me lo llevara, y pasado el tiempo nos encontramos en circunstancias parecidas, ¿usted qué haría? Y dijo: por supuesto que te reclamaría el reloj y hasta solicitaría que me indemnizaras. Dijo: pues eso justamente es lo que me reclaman los campesinos, que se les regresen las tierras que les han robado, porque usted ha traicionado un movimiento que fue causa de la revolución de nuestros hermanos.

La Revolución Mexicana fue la primera gran convulsión social del siglo XX a escala mundial, y esta lucha no habría sido la misma si no hubiera participado el general Emiliano Zapata.

Yo quiero terminar mi participación con una frase muy famosa que decía –en referencia a los hechos pasados–, el que quiera ser águila que vuele tan alto como pueda, y el que quiera ser gusano que se arrastre, pero que no grite el día de mañana que lo pisen.

Este ha sido un legado de Zapata y es una muestra de que, compañeros, no nos equivoquemos. La historia nos va a juzgar y nos va a alcanzar, porque en estos momentos ya saben quiénes están de lado de los pobres, de lado de los que menos tienen, y quiénes son los que defienden a los que siempre se han robado la riqueza del pueblo y de los mexicanos. Muchas gracias.