DIPUTADO EMMANUEL REYES CARMONA (ERC). Con su venia, presidente.

La crisis del COVID-19 está afectando a los trabajadores a nivel mundial, su salud y sus ingresos están en juego, no sólo en nuestro país, sino también en el resto del mundo.

En el caso, por ejemplo, de las micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales pararon de inmediato su producción y los trabajadores han sido despedidos sin salario y sin ninguna seguridad en muchas de ellas.

En medio de esta crisis el diálogo social y los acuerdos laborales son cruciales para evitar que sean los trabajadores los que terminen pagando el costo más alto, por ello cualquier solución o medida para sobrellevar esta crisis que emprendan los gobiernos, deben buscar en conjunto con los trabajadores y también con sus organizaciones.

La Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo y la Secretaría del Trabajo ayudan a resolver las dudas más frecuentes que se han presentado entre los trabajadores a raíz de la declaratoria de la emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor derivada del brote del coronavirus en México.

Atendiendo la disposición que establece la suspensión de labores debido a la declaratoria de emergencia sanitaria a causa de este COVID-19, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo y la Secretaría del Trabajo y de Previsión Social han resuelto dudas sobre los salarios, sobre la suspensión de actividades, medidas higiénicas y posibilidades de despido.

La ley vigente en materia laboral establece que para el caso de la suspensión temporal por fuerza mayor, será la autoridad quien determine el monto de indemnización sobre la base del salario del trabajador o trabajadora hasta por un mes en su artículo 429 y 430.

Si bien es cierto que esta ley busca otorgar a los trabajadores un apoyo económico de hasta un salario mínimo para que puedan sobrellevar la situación, sea cual sea la situación que esto conlleve; pero sabemos, que siendo muy sinceros, compañeras y compañeros legisladores, un salario mínimo durante t30 días en un pandemia que está a punto de paralizar a nuestro país ya durante un año, simplemente resulta insuficiente.

Las empresas encargadas de velar por el bien de sus trabajadores deben dotar de más y de mejores garantías en atención a la situación que esta iniciativa contempla. Porque, además, considera los problemas de los pocos ingresos que tienen las empresas, por ello es que proponemos dos cosas en este sentido.

Por un lado, no debe haber un tope de tiempo en el que los trabajadores perciban este apoyo y tampoco debe haber un tope salarial. Como obligación existe el pago de un salario mínimo por cada día de labores, pero si bien, no es lo mismo ganar un salario mínimo en comparación con la percepción del salario real, sin embargo, dependiendo las posibilidades de cada empresa puede seguir este salario, garantizando así la subsistencia económica de los trabajadores y claro de sus familias.

Por otro lado, esta iniciativa propone que se incluya en la ley lo que en primer término parecía ya obvio, en caso de que se trate de actividades permitidas no deberán laborar las personas mayores de 60 años, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas con discapacidad o con enfermedades crónicas no transmisibles como hipertensión arterial, pulmonar, insuficiencia renal, lupus, cáncer, diabetes, obesidad, insuficiencia hepática o metabólica, o enfermedad cardiaca; o quien esté bajo un padecimiento, o algún tratamiento farmacológico que le genere suspensión del sistema inmunológico.

Claro, sin que esto afecte o perjudique sus derechos laborales. En este sentido es necesario que las normas vigentes ayuden y auxilien a los trabajadores para llegar a los convenios que concilien los intereses de los trabajadores y de las empresas.

No obstante, hoy en día es más claro que el país se encuentra inmerso es un periodo de incertidumbre derivado de la pandemia y la segunda ola, en la cual hoy nos estamos adentrando, lo que se aproxima es nuevamente un periodo de trabajos perdidos y una economía cada día más golpeada a nivel mundial.

Si bien es cierto que este gobierno debe de cuidar el bienestar del sector empresarial, también esta Cuarta Transformación se ha reconocido por defender los derechos, los intereses de los trabajadores, quien siempre se han mantenido en este país a flote sin importar la adversidad.

Hoy pido el respaldo de las y los legisladores para apoyar a los trabajadores en tiempos tan aciagos como estos y que den su voto a favor, porque es tiempo de quienes más nos necesitan.

Deseando que todas y todos, compañeros, estén bien, así como también, todas sus familias. Juntas y juntos saldremos adelante más fuertes. Es cuanto.