DIPUTADA BEATRIZ ROJAS MARTÍNEZ (BRM). Con el permiso de la presidencia.

Compañeras y compañeros legisladores, el 8 de mayo del 2020 entró en vigor la reforma que aprobamos al artículo Cuarto constitucional. Sin duda representó un hecho histórico, porque se estableció un sistema de salud para el bienestar, con el fin de garantizar de manera progresiva, cuantitativa y cualitativa, los servicios de salud para la atención integral y gratuita de todas las personas, incluyendo las que no cuentan con seguridad social y que hoy, con este gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, podrán gozar de la salud también.

Sin embargo, el desabasto de medicamentos y otros insumos básicos en el sector salud es un problema muy largo, data de administraciones anteriores precisamente por la corrupción.

Sobre todo debido al sabotaje de algunos laboratorios que decidieron oponerse a los esfuerzos de la administración federal para acabar con un sistema de contratos abusivos. Contratos que otorgaban beneficios desproporcionados a las farmacéuticas en perjuicio de los recursos de la nación.

Al sabotaje deliberado hay que sumarle que desafortunadamente continuamos enfrentando la pandemia por el Covid-19, que ha afectado drásticamente la salud y la economía tanto en México como en el resto del mundo.

De ahí que hoy más que nunca, tenemos la obligación de continuar fortaleciendo nuestro marco jurídico, a efecto de otorgar al Estado nuevas y mejores herramientas para que garantice de manera efectiva a las y los mexicanos el derecho a la protección de la salud.

Derecho que, entre varios elementos, comprende el acceso a medicamentos y servicios de salud de calidad, entendiendo por calidad que sean apropiados médica y científicamente y por supuesto que estén disponibles oportunamente a quienes lo requieren.

Debe existir personal médico capacitado, medicamentos y equipo hospitalario científicamente aprobados y en buen estado, así como condiciones sanitarias adecuadas siempre y no sólo en las emergencias sanitarias.

Por ello, los integrantes del grupo parlamentario de Morena aprobaremos la adición de un quinto párrafo al artículo primero de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

Con dicha reforma abrimos la posibilidad para que las instituciones públicas adquieran bienes y servicios para la salud a través de organismos intergubernamentales internacionales. Organismos que ponen a disposición a sus estados miembros, diversos mecanismos de cooperación internacional como son los fondos, cuya finalidad es generar condiciones que propicien un abasto eficiente a costos razonables en los insumos para la salud.

Desde luego, tal y como lo mandata la Carta Magna, siempre y cuando el resultado de la investigación de mercado correspondiente asegure que dichos organismos otorgarán al Estado las mejores condiciones de precio, calidad, financiamiento y oportunidad.

Así existirá una opción más para la compra de insumos para la salud sin desproteger a la industria nacional, ya que los medicamentos de estos organismos internacionales también deberán cumplir con los requisitos sanitarios que exigen nuestras normas.

Compañeras y compañeros diputados, nuestro compromiso es otorgar atención médica y medicamentos gratuitos y de calidad a todo el pueblo de México.

En el Grupo Parlamentario de Morena estamos decididos a terminar con el desabasto de medicamentos, con las ineficiencias de los servicios públicos de salud, con la simulación, con los sobreprecios y con la corrupción.

Por ello debemos aprobar el dictamen a discusión, un dictamen que prevé una opción más para enfrentar con mayores posibilidades de éxito la pandemia en tanto se genera la vacuna y, en su caso, poderla adquirir. Un dictamen que apunta a la inmediatez y al futuro y que tiene en su centro a las y los mexicanos.

Es cuanto, diputada presidenta.