DIPUTADO FRANCISCO JAVIER BORREGO ADAME (FJBA). Compañeras y compañeros diputados, la Batalla de la Angostura fue un acontecimiento decisivo que se desarrolló en un paso de montaña próximo a la Hacienda de Buenavista, ubicado entre San Luis Potosí y Saltillo, Coahuila, mi estado.
Datos históricos señalan que cerca de 14 mil soldados del Ejército Mexicano, con buena caballería, pero con viejos cañones de alcance y capacidad de fuego reducidos, se batieron con tropas norteamericanas que contaban con mejor equipo bélico.
La estrategia del Ejército Mexicano consistía en apoderarse de un alto cerro en el extremo izquierdo americano y así poder batir las posiciones enemigas desde la cima. Crónicas antiguas señalan que la disputa por aquel cerro duró varias horas, hasta que los americanos tuvieron que abandonar la posición poco antes de que oscureciera.
Aquella noche, las tropas mexicanas festejaron con júbilo la toma exitosa de la posición y empezaron a creer que ya tenían la victoria. Al día siguiente el general en jefe organizó un ataque sobre el centro de las líneas enemigas, pese a los estragos que los americanos causaron en las filas con sus rifles.
Finalmente, vino el enfrentamiento cuerpo a cuerpo en el que el invasor terminó por su derrota. El saldo de esta justa heroica fueron 694 muertos, entre ellos cinco jefes y 21 oficiales, así como mil 39 heridos.
Todos los soldados comprendieron que se debería liberar una batalla para expulsar por completo al enemigo. Sin embargo, las tropas y sus mandos quedaron sorprendidos por la orden que dio Antonio López de Santa Anna: retirada. El sustento de esa decisión fue que sus tropas habían sufrido numerosas pérdidas y se encontraban bajas de moral, y carecían de alimentos, por lo que de continuar con el ataque hubiera provocado su destrucción.
Esta batalla tuvo como consecuencia la entrega de una gran parte de territorio nacional., como consecuencia de las infaustas decisiones que tomó Antonio López de Santa Anna.
Hay quien en este recinto ve la moral baja en el pueblo de México, con una actitud similar a la de Santa Anna. No comprenden que la fortaleza del pueblo emana del mismo pueblo, prefieren dejarse caer de brazos y caer como Santa Anna, en la Batalla de La Angostura, antes de luchar por los ideales del pueblo mexicano.
A esos traidores les decimos: nunca vencerán al pueblo unido. La cuarta transformación llegó para quedarse, aunque les guste o no les guste, y desde Coahuila seguiremos apoyando un mejor México y un mejor Coahuila.