Arturo Ávila pronuncia histórico discurso en la Cámara de Diputados por los 450 años de la fundación de Aguascalientes
Palacio Legislativo de San Lázaro, 22 de octubre de 2025.– En una sesión solemne cargada de simbolismo y emoción, el diputado federal Arturo Ávila, vocero del Grupo Parlamentario de Morena, pronunció un discurso histórico desde la máxima tribuna del país con motivo del 450 aniversario de la fundación de la ciudad de Aguascalientes.
Con un mensaje que combinó memoria, identidad y visión de futuro, Ávila rindió homenaje a los orígenes de la entidad y al espíritu de su pueblo, al tiempo que convocó a una nueva era de desarrollo y transformación para el estado.
“Hoy no es un día cualquiera; es un día para respirar profundo, para sentir el eco de la historia y mirar hacia el futuro con la misma valentía y determinación con la que nació nuestra ciudad”, expresó el legislador ante el Pleno.
Durante su intervención, recordó que la villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes fue fundada en 1575, no por casualidad, sino como respuesta a una necesidad vital en la antigua Ruta de la Plata, donde colonos y pueblos originarios forjaron con esfuerzo una historia de resistencia y libertad.
“A ellos, nuestros pueblos originarios, les rendimos nuestro más profundo homenaje; son la raíz de nuestro carácter y la fuente de nuestra perseverancia”, enfatizó.
El diputado morenista destacó que la historia de Aguascalientes es también la historia de ferrocarrileros, artesanos, vitivinicultores y bordadoras, hombres y mujeres que convirtieron el trabajo en identidad y el talento en progreso. Recordó que la entidad fue escenario de momentos decisivos para la nación, como la Convención Revolucionaria de 1914, que marcó un punto de inflexión en la vida política del país.
Sin embargo, Ávila advirtió que el desarrollo actual corre el riesgo de perder rumbo si no se consolida una visión de largo plazo.
“La historia no es un pedestal para dormirnos. Hemos crecido, sí, pero corremos el riesgo de los caminos inciertos y mal trazados. Aguascalientes necesita transformarse, pero esta vez con un propósito claro: recuperar el control de su propio destino”, subrayó.
En su mensaje, el legislador convocó a una nueva etapa de progreso basada en la creatividad, la innovación, la educación y el trabajo colectivo, impulsada desde los barrios, las fábricas y los campos del estado.
“Necesitamos servicios de calidad, agua, seguridad y una administración a la altura de la grandeza de nuestra tierra”, señaló.
Finalmente, Arturo Ávila cerró su intervención con un mensaje de esperanza y orgullo hacia su tierra natal:
“El espíritu de 1575 nos llama hoy no sólo a ser herederos, sino fundadores nuevamente de un Aguascalientes que domina su porvenir.
¡Que viva la grandeza del pueblo de Aguascalientes!
¡Que viva la gente buena!
¡Que viva Aguascalientes!”–oOo–


