DIPUTADA ANITA SÁNCHEZ CASTRO (ASC).  Con su venia, señora presidenta. A las y los compañeros diputadas y diputados. El dictamen de la minuta que hoy votamos recoge varias iniciativas de reforma que tenían como objetivo el poder regular el salario mínimo, a partir de que en las cuatro últimas décadas fue deteriorándose el poder adquisitivo del mismo, el salario mínimo está considerado como un derecho humano social. Sin embargo, en la etapa neoliberal y a la hora de fijarlo, los intereses económicos se sobrepusieron y dejaron a un lado los intereses de la clase trabajadora.

Al hablar de salario mínimo en nuestra Constitución se establece que deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Es decir, el salario mínimo es la base que no puede ser disminuida y cuya aplicación está garantizada por ley.

Se le debe reconocer a toda persona asalariada y debe permitirle una existencia digna, tanto para él como para su familia. Este problema ya fue aprobado en el actual gobierno de nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, con porcentajes de aumento al salario mínimo que van a ir recuperando su poder adquisitivo. Adicionalmente, se hace esta modificación para establecer la obligación de que este incremento anual que se da al salario mínimo no pueda ser menor al índice de la inflación.

También vemos que en las leyes nacionales y en los acuerdos y tratados internacionales que tratan el salario mínimo reiteradamente encontramos que no se considera la igualdad de género ni un lenguaje incluyente.

Como ejemplo tenemos el artículo 90 de la Ley Federal del Trabajo, que es el objetivo preciso de este dictamen. Hay que recordar que las reformas constitucionales de 2011 vinieron a fortalecer los derechos humanos, entre los que se encuentra el desarrollo de principios encaminados a la igualdad entre hombres y mujeres. Simplemente las leyes se crearon con una actitud neutral y un lenguaje imparcial, lo cual tenemos que ir cambiando desde este ámbito y en todo lo que a nosotras concierne.

Es indispensable que no exista discriminación contra las mujeres y que nuestras leyes deben tener la perspectiva de género, para que se plasmen en ella datos diferenciados en favor de las trabajadoras, las que encabezan una familia, así como las hijas e hijos.

Es increíble que después de 40 años que no se modificaba este salario mínimo hoy en día es un avance, es un avance histórico y es por esto que Morena está a favor de este dictamen con el debido reconocimiento a las mujeres que desarrollan toda clase de actividades laborales. Por la emancipación de las mujeres, el salario mínimo estará por arriba de la inflación. Es cuanto, presidenta.