DIPUTADO ALBERTO VILLA VILLEGAS(AVV). Con el permiso de la presidencia. Como bien decía el Benemérito de las Américas, el respeto al derecho ajeno es la paz. Por ello, para la cuarta transformación la inclusión y respeto a los derechos de todos los individuos son un pilar fundamental en nuestras acciones.

Comprender el concepto de identidad es la base para entender el contexto, el dinamismo y las construcciones sociales que se viven en las últimas décadas. El término “identidad” es un concepto muy profundo, dentro del cual toman significado las características y cualidades propias de cada individuo, colectivo o nación. Y a partir de nuestra identidad, como nos distinguimos entre personas.

La identidad personal agrupa un conjunto de datos diferenciadores e individuales que nos identifican de forma personal, los cuales incluyen fotos, huellas digitales y hasta nuestros documentos oficiales. En este sentido va esta iniciativa.

Abro aquí un paréntesis para referirme a la identidad de género que, cabe mencionar, es diferente a la identidad sexual, pues da significado a los pensamientos y sentimientos de una persona, sin limitarse a las características biológicas, sin limitarse a un régimen etéreo normativo, pues la biología del ser humano no marca nuestro destino.

Actualmente, hemos escuchado hablar del término no binario. El considerar un lenguaje no binario abre la oportunidad para avanzar hacia una inclusión visible y real, garantizando los derechos de cada ciudadano. Porque, más que un movimiento, las personas no binarias son una expresión colectiva de individualidades posmodernas.

Por lo anterior expuesto, presento la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 3o. de la Ley de Nacionalidad, ya que esta iniciativa tiene por objeto permitir la identificación de documentos oficiales de una persona, sin encasillar a una persona solo como hombre o mujer, pues el cuestionamiento no binario parte de no cuestionar preferencias ni prácticas sexuales.

Por años los grupos vulnerables y minoritarios han sido minimizados, sin tener una voz que hablara a favor de sus derechos. Hoy la tienen en este Congreso, a partir de varios compañeros y compañeras que ya han llegado como cuota arcoíris, por ejemplo.

El no reconocer en documentos oficiales todas las expresiones individuales de la manera en que nos concebimos es anular la personalidad y la identidad de estos grupos. Por ello, hoy los invito a que construyamos un México incluyente, un México para todas, para todos y, sobre todo, para todes. Un México que reconozca a cada uno de los habitantes. Es cuanto, señor presidente.