DIPUTAD LAURA IMELDA PÉREZ SEGURA (LIPS). Con la venia de la Presidencia.

Compañeras y compañeros legisladores: “no puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en que se trata a sus niñas y a sus niños”. Nelson Mandela.

La protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes es un compromiso fundamental para el desarrollo y crecimiento sostenible de cualquier nación. En el caso de México, la creación de políticas y acciones para promover y velar por el bienestar de la infancia ha sido prioridad para la presente administración y, claro, del Grupo Parlamentario de Morena.

Es de destacar, por ejemplo, las múltiples reformas a la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes que han tenido como propósito prohibir cualquier tipo de violencia contra ellas y ellos. O las reformas a la Ley General de Salud para crear un etiquetado frontal de advertencia en productos alimenticios dañinos, con la intención de combatir la obesidad infantil.

Reconocer este sector de la población y eliminar todo tipo de acción que pudiera vulnerar sus derechos es tarea de todas y todos y cada una de las y los legisladores que nos encontramos hoy aquí estamos comprometidos con ello.

Es en esta tesitura que el día de hoy nos encontramos con la encomienda de avanzar y progresar en la obligación del Estado para proteger a quienes representan el futuro de nuestro país y aprobar el dictamen en discusión será sentar las bases legales para penalizar y catalogar como corrupción de menores el obligar, inducir, facilitar o procurar el consumo de tabaco a nuestras niñas, niños y adolescentes menores de 18 años.

Lo anterior tiene su razón de ser en los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020, donde establece que a nivel nacional la prevalencia de consumo entre menores entre 10 y 18 años es del 4.7 por ciento, el equivalente a un millón 12 mil 329 niñas y niños.

Más aún, en comparación con la misma Encuesta, pero con el año 2018, existe un dato que resulta alarmante, el cual expresa que la edad promedio de inicio de consumo de tabaco entre los fumadores diarios disminuyó de 15 años en 2018, a 13 años en 2020, con un promedio de consumo de 10 cigarrillos al día. Este estadístico tiene una serie de implicaciones en el corto, mediano y largo plazo, puesto que una vez establecida la dependencia debido a la nicotina es muy difícil librarse de ella.

De igual modo el tabaco constituye la entrada a otras adicciones, ya que un niño, niña o adolescente que fuma incrementa 13 veces más las posibilidades de experimentar con otras drogas y hacerse adicta o adicto a ella.

A su vez, es gracias a numerosas investigaciones que se han realizado sobre el tabaquismo que se ha descubierto que un gran porcentaje de las y los fumadores de edad adulta comenzaron el consumo en la niñez o en la adolescencia, debido a que es una etapa muy vulnerable en el desarrollo, puesto que casi todas y todos los fumadores consolidaron ese habito antes de cumplir la mayoría de edad, de ahí la suma importancia de catalogar esta sustancia y erradicar el acceso de las niñas, niños y adolescentes al tabaco.

Es en el marco de estas consideraciones que el presente dictamen no solo busca prohibir en todas sus formas cualquier contacto con productos derivados del tabaco a menores, sino que también busca evitar las consecuencias que son producto de una adicción tan grave como es el tabaquismo.

En Morena estamos conscientes de que aún falta mucho por hacer en el tema de las adicciones y los productos nocivos para la salud, pero creemos que la aprobación de esta reforma será un paso contundente para garantizar una niñez libre, sana, libre de tabaco para nuestras niñas y niños. Es fundamental proteger los derechos de nuestros infantes y este gobierno está comprometido con ello.

Compañeras y compañeros, todos los grupos parlamentarios, todos han estado manifestándose a favor de la protección de las niñas y los niños, espero que acompañen el presente dictamen en sentido positivo, y que nuestras compañeras y compañeros legisladores en el Senado hagan lo mismo por el bien de nuestras niñas y niños, por su salud, por un México mejor. Es cuanto. Muchas gracias.