DIPUTADA LETICIA ARLETT AGUILAR MOLINA (LAAM). Con el permiso de la Presidencia.

Ciudadana María Luisa Albores, titular de la Secretaría de Bienestar, sea usted nuevamente bienvenida.

Durante el periodo neoliberal se le negó a la gran mayoría de las y los mexicanos la posibilidad de acceder a una mejor calidad de vida, de ahí los altos índices de pobreza y la enorme brecha de desigualdad que existe en nuestro país, los cuales lastiman profundamente a las familias mexicanas.

Ante esta realidad, el actual gobierno federal diseñó, bajo nuevos paradigmas, una ruta de desarrollo integral sustentable y sin exclusiones, cuyo fin último es el bienestar de todas y todos. El reto que el Ejecutivo asumió pone en relieve lo que la Secretaría a su cargo se enfrenta en el presente y el desafío existente para los próximos años.

Aceptar que el Estado no es gestor de oportunidades sino garante de derechos, implica un giro de 360 grados en la política social de México. Ello significa, como ha sido expresado claramente en el Plan Nacional de Desarrollo, que el bienestar no es un asunto de oportunidades derivadas de la suerte o de concesiones electoreras, sino una política de Estado donde se asume la responsabilidad de garantizar el goce y ejercicio de los derechos de las personas.

Bajo esta tesitura los programas para el bienestar se han dirigido a la atención de las prioridades de quienes más lo necesitan y en México se requiere de mucho apoyo. De ahí que es evidente que la política de bienestar se lleva a cabo con perspectiva de género, etaria, territorial y étnica, así como un enfoque sostenible.

Lo anterior asegura el combate a las desigualdades, tomando en cuenta la edad, género, origen étnico y situación demográfica. Por fin tenemos la seguridad de que se está saldando la deuda con los grupos más vulnerables e históricamente discriminados.

Es de resaltar la solidaridad y el compromiso para atender las necesidades de la población a través de un trato respetuoso de la dignidad humana, elemento que distingue a la presente administración.

De igual forma, la integralidad de la política de bienestar conjuga en su centro diversas áreas de desarrollo, que por primera vez se mira de forma indivisa tales como el crecimiento económico, el respeto al medio ambiente, la vocación productiva, la economía social y la reconstrucción del tejido social.

Por otro lado, tenemos la garantía de que la política de austeridad republicana ha permitido lograr importantes ahorros en beneficio de la sociedad y su desarrollo equitativo, así como algunas medidas en materia de justicia, como es el caso concreto de la figura de extinción de dominio que permite destinar mayores recursos al bienestar de los más humildes y necesitados.

Esto nos da la certeza de que se está haciendo lo correcto para lograr la equidad distributiva y establecer la justicia social. El hecho de que el dinero público de los programas sociales llegue directamente a las y los beneficiarios, constituye un parteaguas en nuestro país.

Ciudadana secretaria, el combate a la corrupción, la honestidad y la transparencia se erigen como los pilares de la Cuarta Transformación, en tal virtud es nuestro deber cumplir cabalmente con las atribuciones que nos establece la Ley Fundamental, entre ellas la exigencia de una puntual y efectiva rendición de cuentas para el adecuado equilibrio y control que debe de prevalecer en un Estado democrático y de derecho. Muchas gracias, secretaria.

Y mucho tiene usted que hacer por México, por todos los estados que estamos representando aquí, hay mucha tarea por hacer y creemos en la actuación de usted, que sea beneficio para todos los mexicanos. Muchas gracias.

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https://youtu.be/PHIvIXkZAvQ