• Estamos eliminando las barreras entre el poder político y la ciudadanía.

En la Cámara de Diputados seguimos haciendo historia. En efecto, es histórica la reforma a los artículos 108 y 111 de la Constitución de la República que quita el fuero al presidente, para que pueda ser juzgado por corrupción, delitos electorales, y todos los demás delitos por los que puede ser juzgado un ciudadano común. Este es un hecho histórico, no sólo desde el punto de vista de la propia historia de México, sino dentro del contexto mundial actual.

Estamos eliminando los vestigios de un viejo sistema que se encarnaba en la impunidad presidencial, en la figura del presidente intocable. Ahora, en cambio, el Presidente puede ser procesado por cualquier delito, manteniendo el mecanismo y la facultad del Congreso, el cual se hace cargo del proceso y de la resolución.

Durante este gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha estado escuchando el clamor popular de la ciudadanía por justicia, precisamente por la situación de corrupción generalizada que prevalece en México después de muchos años de depredación neoliberal. El objetivo de este gobierno, lo repito una vez más, es poner los cimientos de un Estado de justicia y bienestar para todos. Con estas acciones demostramos al pueblo que nuestro compromiso es con la justicia, la verdad y la reparación del daño.

Es un compromiso para juzgar a los que, estando al frente del país, han abusado de la confianza depositada en ellos y han cometido ilícitos de todo tipo. Esta reforma es sencillamente para que no vuelvan a ocurrir casos como los que vivimos desde Salinas hasta Peña Nieto, padeciendo sus excesos, sus delitos, sin poder juzgarlos.

Los diputados de Morena seguimos dando pasos para eliminar las barreras que separan el poder político de los ciudadanos. Estamos plasmando una forma distinta de concebir el servicio público y estamos creando una nueva relación entre los ciudadanos y las instituciones. Una vez más, el Presidente respalda sus palabras con acciones: a partir de ahora el pueblo pone y el pueblo quita.