-           Sostuvo que la austeridad republicana, más necesaria que nunca en estos tiempos de crisis provocada por la pandemia del coronavirus, es ya la señal de identidad de la Cuarta Transformación

-           “Las tareas de regulación, control y transparencia pueden llevarse a cabo con mucho menos recursos, con mejores resultados y no necesariamente ser autónomos en el estricto sentido neoliberal”, puntualizó

La Vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, dio la bienvenida a la propuesta de reforma constitucional para fusionar al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), ya que permitirá abrir la discusión y el análisis de los órganos en apariencia autónomos.

“Es necesario hacer una evaluación de sus resultados, eficacia y costos para proponer ya sea la fusión, la eliminación, cambios para terminar con la simulación y simultáneamente reducir en forma significativa el oneroso costo de estos organismos pretendidamente autónomos”, afirmó.

Dijo que mientras el saqueo del país avanzaba, el gobierno de Enrique Peña Nieto fue pródigo en la creación de nuevos organismos autónomos, en realidad capturados por los poderes fácticos y partidos de derecha desde su origen que, por un lado, respondían a la exigencia de las agencias internacionales y, por el otro, permitía al gobierno peñista enmascarar o barnizar su carácter corrupto.

“En teoría, dichos organismos tendrían como finalidad vigilar al propio Gobierno o bien, con supuestos criterios técnicos, tomar decisiones importantes que antes correspondían al Estado, bajo el supuesto falaz de que todo lo privado es mejor que lo público, y se convirtieron en instancias que despojaban a las autoridades electas de la posibilidad de definir políticas públicas”, remarcó.

En varios casos, agregó la legisladora federal, se limitaban a aprobar decisiones que se tomaban en Los Pinos en beneficio de los propios regulados y en meses recientes solo aparecen para defender intereses creados o a los poderes fácticos.

Sostuvo que la austeridad republicana, más necesaria que nunca en estos tiempos de crisis provocada por la pandemia del coronavirus, es ya la señal de identidad de la Cuarta Transformación.

“Las tareas de regulación, control y transparencia pueden llevarse a cabo con mucho menos recursos, con mejores resultados y no necesariamente ser autónomas en el estricto sentido neoliberal”, puntualizó.

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