DIPUTADA GABRIELA CUEVAS BARRON (GCB)…en esta reunión con medios. Ya no sé si se puede decir conferencia, rueda, pero cuando menos sí un buen diálogo.

Muchas gracias, sé que fue muy precitada la convocatoria, pero bueno, el punto, porque es importante que podamos platicar, es porque apenas hace unos minutos concluimos una conferencia de prensa de manera virtual con el director de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros Adhanom. También con la directora ejecutiva del Fondo de las Unidas para la Población, Natalia Kanem; y también con la enviada especial del secretario general para temas de juventud y con la directora de Merck para las madres.

Entonces, fue un ejercicio muy interesante, creo que es también un ejercicio muy importante para México. Yo participé en mi calidad de presidenta de la Unión Interparlamentaria.

La Unión Interparlamentaria es la organización global de los parlamentos nacionales; tengo el honor de presidirla desde hace casi tres años y tenemos también un estrecho trabajo con la Organización Mundial de la Salud, en el sentido de generar mejores prácticas parlamentarias, legislación, asignación presupuestal, trabajo con los gobiernos, por supuesto también toda la adecuación de nuestros marcos normativos en función de los acuerdos globales de los que cada Estado es parte.

Entonces, en ese sentido tenemos una estrecha relación y un trabajo muy coordinado.

Por ese lado, lo que me gustaría es también platicarles de qué se trató esta conferencia de prensa con la Organización Mundial de la Salud. Básicamente, tenemos también a invitación del secretario general de la ONU un comité que se llama Cada Mujer, Cada Niño. Este comité tiene un consejo, un comité directivo del que formo parte.

Entonces, bueno, es una iniciativa en la que buscamos promover y trabajar de manera muy decidida en la salud materna, infantil, adolescente y neonatal.

Lo que nos preocupa a todos, es cómo la pandemia del Covid-19 está afectando a estos grupos de población.

¿Por qué nos preocupa? Pues porque en general vemos que lo que se ha dicho es que afecta más a los hombres, es que afecta más a las personas conforme van teniendo mayor edad; y lo que vemos es que hay afectaciones que no son solamente médicas, o solamente, digamos, en términos de generar síntomas de esta enfermedad, sino que hay otros factores asociados a esta pandemia que también pues generan consecuencias muy negativas y es precisamente lo que quisiera comentarles.

Parte de lo que hablé en esa conferencia de prensa, fue que en efecto, esta pandemia del Covid-19 no sólo tiene el impacto directo que vemos en los infectados, sino también una consecuencia indirecta en la disrupción de los servicios públicos de salud y en general, también hasta privados.

Y también cómo va acentuando las desigualdades socioeconómicas y las desigualdades.

Las mujeres tienen una afectación distinta a los hombres durante esta pandemia. Por ejemplo, 70 por ciento de los trabajadores de la salud a nivel global son mujeres.

Las mujeres también son la mayoría de quienes hacen los cuidados en casa, la mayoría de quienes están trabajando en las farmacias o en las tiendas de alimentos.

Y un dato que me parece muy importante, son proyecciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Población, que estiman que las disrupciones en la salud sexual y reproductiva, en todos los servicios en esta materia, pueden limitar el acceso a métodos anticonceptivos para 47 millones de mujeres y esto podría llevar alrededor de 7 millones de embarazos no planeados si calculamos en momentos de 6 meses en los que la gente tenga que permanecer en sus casas o con restricciones en la movilidad.

La violencia contra las mujeres también ha alcanzado proporciones del tamaño, pudiéramos decir, como si fuera una pandemia porque se ha expandido en todo el planeta. Y se estima que cada día son asesinadas 137 mujeres a manos de algún miembro de su familia.

Los niveles de violencia doméstica y de explotación sexual han incrementado como un resultado de las condiciones de confinamiento y del estrés económico.

También niños y jóvenes, es indispensable ponerlos al centro de nuestras decisiones en esta pandemia, porque también tienen riesgos de ser víctimas. Ellos tienen el impacto, sufren el impacto, principalmente en materia socioeconómica y educativa.

Por ejemplo, hay un estimado de entre 42 y 66 millones de niños que pueden caer en la pobreza extrema como resultado de la crisis de este año.

También por supuesto, las implicaciones, las complicaciones financieras que esto va a tener para las familias, y si le aunamos al cierre de las escuelas, también esperamos que vamos a ver un incremento en la desnutrición infantil y esto nos parece de lo más grave, porque además tiene consecuencias en el bienestar y en la vida de los niños y de los jóvenes a corto, mediano y largo plazo.

Los jóvenes además, hay que decirlo, tienen una característica particularmente vulnerable en ciertas circunstancias, porque pueden ser los migrantes, pueden ser los jóvenes refugiados, pueden ser también los jóvenes que tengan VIH, que están teniendo acceso muy limitado a la información, a la educación y accesos del soporte social.

Algo que también nos parece muy importante, es que nos aseguremos los parlamentarios de todo el mundo, insisto esa es parte de mi tarea, la UIP tiene 179 países como miembros, nos tenemos que asegurar que esta pandemia no afecte de manera desproporcionada a las mujeres, a los niños y adolescentes, sino que entendamos que aquí hay una responsabilidad para construir mejores y más justas sociedades.

Y para ello tenemos también que hacer nuestra tarea como legisladores. Tenemos que asegurarnos de que se garanticen las respuestas, las soluciones a esta pandemia del Covid-19 y que protejamos y apoyemos a las personas más vulnerables.

Como legisladora yo sé que los parlamentarios tenemos una gran responsabilidad en esta materia porque nos toca la asignación del presupuesto, revisar los marcos legales, y debemos entender que esa responsabilidad debe estar también al centro y enfocada a las soluciones y entregar resultados a la gente.

Tenemos que priorizar la continuidad en los servicios, todos los servicios de salud y, por supuesto, también será importante evaluar cómo podemos responder en otros servicios públicos y hay que incluir, sin duda alguna, la salud sexual y reproductiva.

Todo el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, de vacunación, de nutrición, asegurar el acceso para todas las mujeres, para los niños y para los adolescentes.

También un tema muy importante tiene que ver con el presupuesto.

Nosotros diseñamos presupuestos desde 2019 para ejercerlos en 2020, pero en 2019, nadie hubiera imaginado el 2020 que estamos teniendo.

Así que es muy importante que podamos revisar el presupuesto a nivel de cada país, lo que fue asignado para 2020, si es un presupuesto suficiente para dar respuesta a la gente durante la pandemia, pero también estar muy conscientes de que el diseño presupuestal que hagamos este año, para el 2021, tiene que responder a las nuevas necesidades, tanto de salud como demanda económica, protección de empleos, de salarios, etcétera.

Tenemos que garantizar que la gente no vaya a acabar en la extrema pobreza como resultado de esta pandemia. Insisto, esto afecta, en mucha mayor medida, a las mujeres, a los jóvenes y a los niños.

Algo también muy importante es que continuemos con las prácticas que ha promovido la Organización Mundial de la Salud; encontrar los casos, hacer las pruebas, aislar a las personas que estén infectadas, garantizar los tratamientos y, por supuesto, monitorear todos los contagios.

Es muy importante que a través de la Unión Interparlamentaria sigamos trabajando con la Organización Mundial de la Salud en buscar y aplicar las mejores prácticas que se han hecho en los distintos países.

También es muy importante que toda la toma de decisiones que se haga en lo que por lo menos a nosotros nos toca como legisladores, sean procesos incluyentes. Esto significa que necesitamos mucha mayor igualdad, mayor equidad en la representación de las mujeres.

Aquí, bueno, pues sí me toca explicar un poco, el ser mexicana, nosotros somos uno de los muy pocos países en el mundo que sí tenemos paridad de género establecida en nuestra Constitución y que se manifiesta esa importante demanda por la paridad, tanto en el Congreso de la Unión, como en el Ejecutivo, pero ésta no es la realidad en todos los países.

La realidad global es que solamente el 24% de los parlamentarios, somos mujeres. Uno de cada 400. Por eso, desde la Unión Interparlamentaria hacemos este llamado para que toda la toma de decisiones tenga plena inclusión a las mujeres, a los jóvenes y desde luego, también, incluyamos las necesidades de los niños.

Otro tema muy importante en el que estamos trabajando es asegurar que los trabajadores de la salud tengan todo el equipo de protección personal, tanto los trabajadores de la salud como aquellos que responden a las primeras emergencias, tienen que estar protegidos y también algo muy importante que estamos, insisto, trabajando con la Organización Mundial de la Salud, es cómo proteger a los trabajadores de la salud de cualquier estigmatización o ataques.

También un tema que nos compete y que es muy importante, es cómo podemos garantizar que el trabajo de los cuidados hacia otras personas y a las familias, cualquier tipo de cuidado que se haga en los hogares o afuera, ya sea un trabajo pagado o no pagado, muchas, la gran inmensa mayoría de las veces lo hacen las mujeres.

Y en este sentido tenemos que aplicar una clara perspectiva de género para diseñar todas las medidas que aborden el impacto socioeconómico de esta pandemia, y por lo tanto tengamos mucho mayor equidad de género y protección social para las mujeres, porque además, también hay que decirlo, los peores sueldos o los trabajos que no son bien remunerados son a veces los que se les dan a las mujeres.

Entonces, sí es muy importante que tengamos una perspectiva de género tanto durante la pandemia, como en los procesos de recuperación económica.

Para esta pandemia nosotros no podemos perder de vista la necesidades de las mujeres embarazadas y considerarlas para efectos de esta pandemia como un grupo vulnerable, en el sentido que debemos tener especiales cuidados para ellas y para sus bebés.

Parte de lo que también se abordaba en la rueda de prensa hace unos momentos con la Organización Mundial de la Salud y lo comentaban otros de los expositores, es la poca información que tenemos sobre cómo afecta esta pandemia a los bebés, a los niños y a los jóvenes, y por tanto el que no tengamos la información suficiente no quiere decir no les prestemos los urgentes cuidados y uno de estos temas, sí, es los bebés y sus madres.

En la Unión Interparlamentaria estamos comprometidos con la implementación de toda agenda de acceso universal, de cobertura universal de salud, esta iniciativa que la está trabajando la Organización Mundial de la Salud también se ha reflejado en nuestro trabajo; el año pasado en octubre tuvimos una resolución de todos los parlamentarios de la Unión Inteparlamentaria, insisto de 179 países, comprometiéndonos a implementar este proceso de tener cobertura universal de salud y esto por supuesto tiene que continuar.

Si bien, la pandemia nos demanda una actuación inmediata, también hay que entender que en el mediano y largo plazo tenemos que trabajar en este sentido para garantizar el acceso de todos y no sólo de unos cuantos a la salud.

Por parte de los gobiernos ya lo comentaba, también es muy importante que trabajemos juntos con los parlamentarios para asegurar la seguridad y el bienestar de los niños, de los jóvenes y de las mujeres.

Y también creo que algo muy importante es que tengamos un enfoque mucho más integral en que entendamos que nuestro trabajo y el enfoque para hacer nuestro trabajo sí tiene que abordar lo inmediato pero también soluciones de corto y mediano plazo a esta pandemia.

¿Y a qué me refiero? La grave situación en la que se encuentran las mujeres, los jóvenes y los niños en todo el planeta, no empieza ni termina con esta pandemia y por tanto, es fundamental que abordemos cuáles son las raíces del problema y que pueden incluir abordar la agenda financiera, cultural, las barreras legales que puedan existir para el acceso a la salud, mejorar la nutrición, el acceso a la educación y a la información y, por supuesto, incluyendo los derechos sexuales y reproductivos.

Nos toca actuar ahora a los parlamentarios también, tener una acción colectiva, una responsabilidad colectiva que proteja y promueva la salud y los derechos de todas las mujeres, los niños y los jóvenes.

En el momento que estamos viviendo esta pandemia debemos entender que no podemos continuar como si estuviéramos en la inercia de nuestro trabajo de siempre, y debemos tomar esta coyuntura para implementar los cambios que son tan necesarios para transformar nuestras sociedades para las mujeres, para los niños y los adolescentes.

Estoy a sus órdenes para cualquier pregunta.

Muchas gracias, Diego.

Bueno, nada más, entonces, para cerrar, en la sección de preguntas y respuestas en la rueda de prensa que tuvimos con la Organización Mundial de la Salud, uno de los temas también muy importantes fue la responsabilidad que tenemos, insisto, con la revisión de los presupuestos actuales, pero también con la claridad de los presupuestos que diseñemos para el 2021.

La mayor parte de los parlamentos, al igual que sucede con el nuestro en México, el presupuesto se revisa hacia la segunda mitad del año y eso nos dará la posibilidad, sí, de tomar decisiones con mayor información, pero también entendiendo que las crisis que enfrentamos a nivel global no son menores.

Tenemos una crisis de salud, a través de esta pandemia, tenemos una crisis económica a nivel global, que sin duda no sólo amenaza como si habláramos de crecimiento y demás, sino que amenaza a personas de carne y hueso; amenaza los empleos, los salarios; amenaza el bienestar de la gente y que a veces nos cuesta mucho más trabajo entenderlo porque estamos muy familiarizados con las cifras tradicionales de crecimiento.

Pero a nivel global, por ejemplo, a través de la Unión Interparlamentaria, estamos mucho más familiarizados con las mediciones, por ejemplo, de bienestar, o las mediciones que se hacen sobre el Índice Global de Felicidad, que de hecho se trabaja con la Organización de las Naciones Unidas, y lo que más nos preocupa es el impacto que esto va a tener en las personas, en las familias y, como les decía, sin duda alguna la pobreza es mucho más cruel para las mujeres, y es mucho más cruel para los niños y jóvenes.

Así que tendremos una gran responsabilidad también con los presupuestos que diseñemos en todos los países del mundo para el próximo año.

Muchas gracias por acompañarnos.

LINK PARA DESCARGAR VIDEO:
https://youtu.be/bnkXLdB07Ck