DIPUTADO MIGUEL PAVEL JARERO VELÁZQUEZ (MPJV). Con el permiso de la Presidencia.

Compañeras y compañeros legisladores. México vive momentos inéditos, el cambio verdadero y la transformación del país está en marcha.

Hasta hace unos meses nadie hubiera imaginado que en México el gobierno consulte al pueblo sobre la pertinencia de ejecutar o no los grandes proyectos nacionales, y además, que se someta abiertamente a la decisión ciudadana si el gobernante debe continuar en el cargo.

Lo anterior es y será una realidad en el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, presidente de todos los mexicanos.

El compromiso es darle voz y poder de decisión a las y los ciudadanos, evidentemente esto no es sagrado del viejo régimen que mantuvo un modelo autoritario en la toma de las decisiones públicas, de un régimen que siempre estuvo renuente a legislar y aprobar la revocación del mandato y la consulta popular.

El gobierno de Morena está cerca de la gente y le interesa genuinamente conocer su opinión, porque aspiramos a una auténtica democracia participativa. El reto es que la voz de las y los ciudadanos sea escuchada y considerada en la toma de decisiones. Queremos recobrar el sentido fundamental de la república y para ello es necesario que la ciudadanía participe opinando a través de los procesos de consulta popular.

Nuestro compromiso es que el pueblo sea quien decida sobre los temas cruciales para la nación. Nuestro compromiso es que el pueblo ponga y el pueblo quite a sus gobernantes. Buscamos que haya un esquema flexible y dinámico de participación ciudadana, por ello proponemos reducir del 2 por ciento al 1 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal como requisito para solicitar la consulta popular.

Asimismo, proponemos eliminar la restricción temporal de que la consulta solo se pueda hacer cada tres años durante la jornada electoral. Es decir, estamos comprometidos con una nueva forma de gobernar, con una nueva forma de entender el quehacer de lo público. Por ello queremos eliminar los candados de temporalidad para la realización de las consultas.

El pueblo tiene en todo momento el derecho de opinar y ser consultado. En consecuencia, es necesario que estas limitaciones temporales sean flexibles en cuanto a su periodicidad. Con estas reformas constitucionales aspiramos a la construcción de una ciudadanía participativa...

(Intervención).

MPJV. Sí.

(Intervención).

MPJV. Mire, diputada, le diría que el tema de fondo, y eso creo que usted lo entiende perfectamente, tiene que ver con el agotamiento de un sistema político que no dio respuesta a los ciudadanos.

Esta propuesta que estamos haciendo tiene que ver con romper el molde de la política tradicional, que fue castigada el primer domingo de julio, y lo que nosotros estamos haciendo es asumir el mandato del pueblo de México, para darle las herramientas para que construyamos una nueva manera de hacer política y que los ciudadanos sean parte de las decisiones de lo público en este país que se les ha negado hasta este momento.

Entonces, el tema y usted lo entiende perfectamente, es un tema donde usted tiene todo el derecho, porque lo inédito que está aconteciendo en este país es que precisamente hasta este debate democrático que se está dando, de cara a los ciudadanos en este país, y hay dos posiciones y usted tiene todo el derecho de defender que no se le otorgue a los ciudadanos la posibilidad de que se le considere en las opciones de lo público. Nosotros vamos a empujar esta iniciativa porque queremos que los ciudadanos sean escuchados y tengan la oportunidad que tanto tiempo se les ha negado. Es cuanto, diputado.

(Intervención).

MPJV. Claro que sí.

(Intervención).

MPJV. Dicen acá que menos de dos horas, diputado. Ahí está la respuesta. –Termino, diputado presidente.

(Intervención).

MPJV. Con estas reformas constitucionales...

(Intervención).

MPJV. Lo que dice el dedito.

(Intervención).

MPJV. Con estas reformas constitucionales aspiramos a la construcción de una ciudadanía participativa que conozca, opine e incida en la toma de decisiones públicas, de ahí que proponemos reducir el umbral de firmas ciudadanas para solicitar una consulta pública, lo que da la posibilidad a las minorías de ejercer su derecho.

Proponemos una democracia participativa y un gobierno incluyente. Por otra parte, las reformas pretenden dar claridad al texto constitucional precisando que no podrá haber consultas populares sobre la base y tasas impositivas, los montos de financiamiento y el presupuesto público.

Lo anterior, toda vez que los conceptos ingresos y egresos resultan muy ambiguos, imprecisión que fue utilizada como pretexto para no consultar al pueblo.

Terminamos. Reiteramos, el pueblo es quien decide, el pueblo pone y el pueblo quita. Aspiramos a una democracia en donde la participación ciudadana de mujeres y de hombres libres sea el centro de las decisiones de lo público. Es cuanto, diputado presidente.