DIPUTADA LORENA DEL SOCORRO JIMÉNEZ ANDRADE (LDSJA). Reconocer el trabajo realizado por las Comisiones Unidas y señalar en primer término, que los maestros aceptamos la evaluación como la forma de reconocer áreas de oportunidad en la práctica docente.

Celebrar la inclusión del texto que señala, que la evaluación será diagnóstica, formativa e integral del Sistema Educativo Nacional; lo que implica, y debo subrayarlo, que todos seremos evaluados para realmente avanzar en la mejora educativa.

Reconocer en esta reforma la permanencia de los trabajadores de la educación en el artículo 123 apartado B, cuya exclusión significaba un acto discriminatorio y humillante para el gremio magisterial.

Manifestar que los maestros jamás vendimos plazas, y nunca ha sido aspiración de los profesores conservar o intervenir en la asignación del 50 por ciento de las vacantes, ese fue un negocio de las dirigencias sindicales y de las autoridades educativas.

En los últimos cuatro años, la reforma educativa anterior, y que ahora modificamos con beneplácito, entregó este jugoso negocio sólo a las autoridades educativas.

Expreso firmemente que no fueron los maestros quienes le fallaron a México, fue su gobierno.

Aplaudo la rectoría del Estado en la educación, sin corrupción, debemos enunciar mecanismos que inhiban estas prácticas en las leyes secundarias.

Educar, es motivar el crecimiento humano, es dar impulso al desarrollo de los pueblos, es causa y efecto, significa aspiración, objetivos, metas, sueños y es responsabilidad de todos.

Para educar con perspectiva de excelencia es preciso entonces, ser los mejores padres, que las autoridades educativas y de Gobierno provean las mejores condiciones para la promoción de aprendizaje; y por supuesto, es preciso que la ecuación formal sea impartida por los mejores maestros.

Desde esta lógica, resulta impensable e injustificado, que personas con otros perfiles académicos, sin formación profesional docente, deban acceder al ejercicio de la tarea educativa.

Por esa razón, interpondré una reserva al artículo 3º párrafo VII. Gracias.