DIPUTADA LIDIA GARCÍA ANAYA (LGA). Este proyecto de decreto de reforma educativa, es un documento que contiene mucho trabajo de consenso con todos los actores políticos y educativos, incluidos los maestros. Precisamente porque participaron en los foros que se organizaron en esta Cámara.

Está pensada esta reforma en lo que debe contener el artículo tercero constitucional, en la educación de los niños, niñas y jóvenes.

Debemos recobrar la dignidad y confianza en las y los maestros, como cuando muchos de los que estamos aquí, fuimos niños y queríamos ser como ellos. Los únicos que tenían que (inaudible) por encima de una madre de familia.

El único interés de esta reforma es que la educación sea integral, es devolver a los maestros su estabilidad laboral y dejar atrás la reforma vigente. Una reforma por demás punitiva y que dejó sin trabajo a miles de maestros.

La capacitación es un derecho de todo trabajador, pero también, es una obligación y ésta debe tener factores de ascenso, de mejora y no de sanción como la actual.

Celebro también, que se haya restituido la fracción séptima del artículo tercero constitucional, en relación a la autonomía universitaria, que haya quedado sin modificaciones. Esto da certeza a las universidades públicas de seguir brindando educación de nivel medio superior y superior, ya que para muchos mexicanos, es la única opción para poder tener una formación profesional para mejorar nuestro nivel de vida

Y quiero decirle a los maestros, que no tengan desconfianza de su régimen laboral, ya que por derecho les corresponde estar en el apartado B del artículo 123 constitucional. Artículo que regula los derechos de los trabajadores.

Y aclarar con toda precisión, que los diputados y las diputadas, no somos sus enemigos, somos sus aliados de los maestros, porque reconocemos su labor, su esfuerzo y nuestro único interés, es devolverles lo que por derecho les corresponde.

No hay trajes a la medida, porque nuestra prioridad es la educación de los niños, niñas y jóvenes.

Es cuanto.

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