DIPUTADA ROCÍO BARRERA BADILLO (RBB). Muy buenas tardes a todos y a todas. Agradezco su presencia en este ejercicio legislativo y en especial quiero agradecer a la diputada Wendy, presidenta de la Comisión de Igualdad, por la invitación que nos hace.

Sin lugar a dudas las intervenciones que hemos escuchado el día de hoy son muy valiosas, y tenemos que dimensionar las características de la crisis de inseguridad que se está viviendo.

Es consecuencia particularmente grave y particularmente cruel lo que estamos viviendo. La violencia en México parece que se ensaña en las mujeres.

Seguramente cada mujer en el país se ha preguntado en algún momento ¿Vivo segura? ¿Puedo transitar tranquila por la calle? ¿Qué está haciendo el gobierno para procurar mi protección? Y nuevamente me pregunto ¿Realmente vivo segura? Y esa es una de las tareas que tenemos que hacer desde el ámbito legislativo.

Hacían algunas consideraciones los participantes y no solamente es trabajo del legislativo generar las condiciones normativas, sino hacer un llamado a la sociedad y a los diferentes niveles de gobierno a participar. No dejemos solamente un marco normativo en papel. Demos resultados de lo que se necesita.

Es difícil contestar que si en un contexto en donde la mayor parte de entidades federativas, 17, se ha declarado alerta de violencia de género contra las mujeres, y de donde tan sólo en 2018, se presentaron casi 3 mil 600 casos de feminicidio. El reto es evidentemente de dimensiones monumentales.

Aquellas de nosotros que buscamos ser parte activa de esta cuarta transformación, tenemos claro que si no vivimos seguras, cualquier otro logro, cualquiera, se vería opacado. Que es necesario conjugar el momento histórico que vivimos con acciones determinadas para conquistar la tranquilidad cotidiana de todas, la seguridad de cada una de nosotras.

En este contexto, me corresponde hacer algunas reflexiones respecto a las acciones que dentro de la ruta que el Congreso de la Unión y particularmente esta Cámara de Diputados, estamos defendiendo para la discusión de las leyes secundarias que mandata la reforma constitucional que instaura la Guardia Nacional, que procure la seguridad de las mujeres.

Quisiera entrar a temas señalados que la violencia contra las mujeres en su más grave expresión, el feminicidio, se encuentra entre los delitos que más daña a la sociedad.

Desapariciones, violaciones, secuestros, trata de personas son crímenes que golpean a la mujer con una mayor fuerza y frecuencia, y que rasgan el tejido social al romper el elemento cohesivo que es la familia.

El amplio concepto, prácticamente unánime, que apoyó la reforma constitucional en ambas Cámara es sumamente esperanzador, que es la Guardia Nacional. Pues es evidente que este es el momento histórico en el que se empieza a configurar la solución del grave fenómeno de inseguridad y violencia que flagela a nuestra sociedad.

En este lugar, sin lugar a dudas, el gran problema nacional, y si bien es consecuencia de decisiones torpes e irresponsables que quizá hasta cómplices, tomadas en administraciones pasadas y que constituye una negra herencia que tenemos que padecer. No menos cierto, es lo que tenemos que solucionar.

La nueva estrategia de combate a la delincuencia e inseguridad, se basa en la creación de la Guardia Nacional, pero también tendrá un fuerte soporte en la inclusión de perspectiva de género que visibilice, erradique y castigue la violencia contra las mujeres, que abata la impunidad funcional, aquella que toleran las autoridades porque no cumplen con las funciones que les fueron mandatadas.

Son tres leyes secundarias que debemos emitir para definir y encauzar la misión de la Guardia Nacional: la Ley de la Guardia Nacional, la Ley Nacional del Uso de la Fuerza y la Ley Nacional del Registro de Detenciones. Estos ordenamientos definirán con una visión sistémica, ordenada, con base en una estrategia clara y puntalmente definida y de largo alcance, el esquema integral de combate a la inseguridad como lo comentó la maestra Alcalde.

Ahí habremos de definir qué papel tienen las mujeres dentro de la Guardia Nacional, creo que nadie es cuestionable… especial énfasis que el mandato popular, los partidos políticos y el Gobierno, han puesto en el reconocimiento el papel de las mujeres en la vida pública.

Ambas Cámaras del Congreso tienen composición prácticamente paritaria, al igual que el gabinete presidencial, la Suprema Corte avanza también en este camino y por primera vez contamos con una Secretaria de Gobernación, que he de decirlo, por su perfil académico, político y humano, la sitúan como la mejor titular que ha tenido esta dependencia. En suma, hoy mujeres y hombres definimos colaborativamente el rumbo de México.

Este espacio que las mujeres hemos conquistado debemos reflejarlo en las leyes que construyamos, en todas las políticas públicas. Tenemos un ejercicio importante en próximos días aquí en el Congreso de la Unión, y que ya se comentó, que es el Plan Nacional de Desarrollo.

Hay diálogo en todas las mesas, diferentes esquemas y ejes y que hoy el Congreso nos toca hacer la aprobación, y vamos a pedir el apoyo de toda la sociedad. Son políticas públicas, no son programas; necesitamos definir las políticas públicas 2018-2019 con perspectiva de género.

Particularmente la Guardia Nacional, podemos observar que desde que se comenzó a planear, el tema de género, es uno de sus pilares. Esto queda patente al revisar el Plan Nacional de Paz y Seguridad, que desde noviembre presentó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que señala que los elementos de la Guardia Nacional recibirán entrenamiento con perspectiva de género

Así también quedó dispuesto en el artículo 21 constitucional, cuyo último párrafo señala que la formación y desempeño de los integrantes de la Guardia se regirá por una doctrina fundada, entre otras cosas, por tal perspectiva.

En la Ley de Guardia Nacional debemos incluir mecanismos que permitan no sólo reclutar más mujeres, sino que garanticen que asumirán posiciones de liderazgo. Asimismo, se deben establecer normas que prevengan y sancionen la discriminación por razones de género y el acoso, particularmente en las relaciones jerárquicas.

También se cuidará que los programas de capacitación con perspectiva de género sean adecuadamente diseñados, tanto en su temario como en su extensión y profundidad, además la capacitación en esta materia debe de ser permanente.

En la Ley Nacional de Uso de la Fuerza se debe garantizar el establecimiento de procesos de queja o denuncia en el caso de abusos cometidos contra mujeres, así como de protocolos para su adecuada e inmediata atención y reparación.

En este particular, la transparencia debe de ser una herramienta invaluable, sólo sabiendo con certeza el número de casos en que se llega a denunciar, por señalar un ejemplo, acoso laboral o abuso sexual, y el número de casos resueltos, incluyendo a reparación integral del daño, podremos adoptar soluciones efectivas.

Las mujeres hemos aprendido de una manera nada fácil, que la visualización de los problemas es invaluable eslabón en el largo camino a su solución.

En la Ley Nacional de Registro de Detenciones se deberá establecer protocolos especiales de atención a las personas detenidas, estableciendo garantías de respeto a los derechos humanos en todos los casos. Pero de manera muy particular cuando se trate de mujeres.

Al respecto los datos hablan por sí solos. La más reciente Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad, señala que las mujeres en prisión que fueron arrestadas por elementos de Marina corresponde al 41 por ciento, en contraste al 5 por ciento de hombres. Mientras las que fueron arrestadas por el Ejército, el 21 por ciento fue víctima de violación, en contraste al 5 por ciento de los hombres.

Erradicar estos abusos por parte de los elementos del Estado, es y será una prioridad. Necesitamos cambiar este paradigma.

Un tema común en las tres leyes es relativo al establecimiento de indicadores, objetivos cuantificables de evaluación y mecanismos de determinación de responsabilidades, así como un esquema ágil de actualización de programas y políticas que permitan la incorporación continua de mejores prácticas.

Durante la discusión de la reforma constitucional, hubo muchos diputados y diputadas con una posición franca, manifestando sus preocupaciones y críticas constructivas, que abonaron al fortalecimiento de esta Guardia Nacional como un cuerpo de seguridad pública de carácter civil, que incorporó elementos para neutralizar peligros y blindarnos jurídicamente de efectos no deseados.

La Guardia Nacional hoy será una institución que permitirá a México recuperar la paz. El conjunto de herramientas que las leyes secundarias establezcamos, permitirá que esa paz nos acompañe de justicia, particularmente que permita a las mujeres ser seguras en su vida cotidiana.

En suma, son muchos los retos, tres leyes secundarias. Sin embargo, aquí se han comentado de un sin fin de marcos jurídicos que se tienen que modificar.

Desde la Comisión de Gobernación seremos aliados para darle celeridad a los temas que nos preocupan, y en especial al tema de las mujeres.

Somos presidentas mujeres de comisiones importantes en esta Cámara de Diputados, nos ha costado mucho, ustedes saben que es imposible cambiar el paradigma en muchos aspectos y en muchos rubros.

Yo hoy hago un llamado al presídium, que colaboremos conjuntamente: Gobierno Federal, Legislativo y Judicial. Hagamos un trabajo en coordinación y aquí están muchos representantes de la sociedad civil, de organizaciones; no solamente nos veamos como un tema de crítica, veámonos como compañeros y amigos para trabajar de la mano.

Sabemos que traemos una percepción totalmente diferente de otras legislaturas donde no había apertura, donde no se les escuchaba. Hoy, queremos parlamentos abiertos con la participación de toda la sociedad. Pues les pedimos ese apoyo, los retos no están fáciles, tenemos muy pocos días para elaborar las leyes secundarias en materia de seguridad para construir la paz. Tenemos 60 días y 90 días para la Ley de Detenciones.

Entonces necesitamos mucho apoyo, y como les comenté en mi intervención, viene un tema de generar políticas públicas 2018-2024 con el Plan Nacional de Desarrollo, donde la Secretaría de Hacienda ha estado de manera permanente trabajando con diferentes sectores.

Pero, como lo comentaba también la maestra Alcalde, hace falta mucha participación, necesitamos la participación de la sociedad. Sabemos que muchas veces no hay posibilidad de llegar a los espacios donde se está generando la discusión, pero aquí en el Congreso tenemos las puertas abiertas y seguiremos siendo aliados en el trabajo de las mujeres.

Muchísimas gracias.

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https://youtu.be/_UPYYOynUSQ