DIPUTADA LORENA VILLAVICENCIO AYALA (LVA). Después de un receso que tuvimos todos, que espero que les haya caído bien también a ustedes, agradecer que estén aquí con nosotros los medios de comunicación. Y decirles que estamos el día de hoy presentado una iniciativa que ya se registró en el Grupo Parlamentario de Morena para acreditar plenamente nuestro compromiso que tenemos con las mujeres.

Y en ese sentido nos parece que es muy importante la iniciativa que hoy voy a comentar con ustedes para acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres, la cual desde mi punto de vista tiene que ser una prioridad del Estado mexicano.

Y me voy a dar a la tarea de leerles un escrito, porque el tema es más complejo de lo que parece, y les diría lo siguiente.

Actualmente, las mujeres constituyen poco más de la mitad de la población en México y, potencialmente, la mitad de su fuerza de trabajo. Pero nuestro país aún no ha pasado por una reestructuración cultural y social de la división sexual del trabajo que nos lleve a lograr condiciones para que las mujeres participen en igualdad de oportunidades, desde las circunstancias de contratación y oportunidades de ascenso, hasta las prestaciones y condiciones laborales.

Sólo por mencionar un ejemplo, 277 mil mujeres han sido despedidas por embarazarse en los tres últimos años, a pesar de la presencia en la ley del principio de igualdad salarial que lo establece claramente el artículo 123 de la Constitución, sus objetivos no se han logrado principalmente por la prevalencia de la división sexual del trabajo.

La división sexual del trabajo no sólo determina las actividades que desarrollarán hombres y mujeres a lo largo de su vida, sean remuneradas o no.

Un ejemplo es el trabajo del hogar no remunerado, o en el caso particular de las actividades de traspatio en el sector rural, son ejercidas solamente por mujeres.

Y es que a las mujeres culturalmente se le han impuesto los deberes del hogar y los cuidados, los cuales han dificultado su participación en las actividades económicas.

Otro dato. En México las mujeres ganan en promedio 34.2% menos que los hombres, de acuerdo con los datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). Es decir, por cada 100 pesos que gana un hombre por su trabajo, las mujeres perciben 65.8 pesos. Al mismo tiempo, las mujeres en el ámbito laboral tienen 7% menos probabilidad de no tener un seguro médico.

En ese sentido, la determinación del ingreso está íntimamente ligada a la división sexual del trabajo, lo que conlleva a proponer lo siguiente:

Las desigualdades en el ingreso por vías del salario y la propiedad, tienen su origen en una acción sociológica llamada división sexual del trabajo, la cual ha asignado habilidades, competencias, valores, responsabilidades a las personas con base en sus características biológicas. Además de que no sólo ha determinado las actividades para hombres y mujeres, sino también su ingreso.

Derivado de lo anterior las mujeres tienen menos ingresos, porque tienen diferentes trabajos que están tasados con base a una discriminación por motivos de género.

Observemos con detalle la Tabla de Salarios Mínimos Profesionales vigentes en nuestro país a partir del primero de enero de 2019. En ella existe una amplia división de los empleos que hacen los hombres y mujeres y muy pocos de naturaleza mixta, quizá sólo los que se refieren al sector terciario en ventas al público.

Se puede inferir que la mayoría de los trabajos sobre los cuales la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos realiza su medición, son ejercidos por varones quienes ocupan la mayoría de los empleos en los sectores primario y secundario de la economía estructurada, y como ya lo ha referido el Comité sobre los Derechos de la Mujer, 56 de cada 100 mujeres laboran en el denominado sector informal, donde no existe una medición de ingreso.

Ahora bien, retomemos el concepto trabajo de igual valor, lo que la Organización Internacional del Trabajo manifiesta con este término, es la necesidad de evaluar el tipo de trabajo en función de diversos factores: primero si es una actividad primordialmente ejercida por mujeres, segundo si existe un trabajo desarrollado primordialmente por hombres, que sea equiparable en su participación económica y su contribución al desarrollo con un empleo desarrollado por las mujeres.

A manera de ejemplo retomemos la Tabla de Salarios Mínimos Profesionales, para exponer con más detalle lo que se plantea; se tiene el empleo costurero, costurera en confección de ropa en trabajo a domicilio con un salario diario de 110 pesos. Y en contraposición el empleo sastrería en trabajo a domicilio, oficial de…con un salario diario de 121.37 pesos.

Es decir, entre ambos salarios haciendo exactamente lo mismo con diferentes denominaciones, tenemos una diferencia de 10% entre ambos.

Es claro que existe una división sexual del trabajo, porque en el primero es un empleo desarrollado en su mayoría por mujeres y de forma inversa para el otro empleo.

Pero objetivamente ambos empleos tienen como finalidad confeccionar ropa o repararla a domicilio y quizá en términos de participación económica, ambos generen la misma productividad, pero observamos que en este sentido una mujer no podría ser contratada como sastre, e inversamente un hombre como costurero.

Así es complicado que las mujeres y hombres tengan igualdad salarial porque la división sexual del trabajo hace que ambos sexos tengan diferentes empleos, los cuales no están igualados en base a su valor, sino que pondera quién lo realiza, hombres o mujeres.

Entonces es necesario una política de revisión de cada uno de los empleos medibles por la CONASAMI para identificar estas desigualdades e incorporar otros empleos mayormente realizados por mujeres, para equipararlos con los hombres.

Un ejemplo podría ser el trabajo doméstico a domicilio, que podría empatizarse con alguno de los 59 tipos de empleo registrados en la Tabla de Salarios Mínimos Profesionales.

Por esas razones tenemos por concepciones en la ley una diferencia entre el salario que percibe una mujer frente a un hombre, a trabajo igual, nosotros estamos haciendo ya una iniciativa que indica modificaciones a la Ley General de Igualdad entre Mujeres y Hombres, donde hacemos una serie de propuestas con la finalidad de que existan políticas públicas generadas por el Estado mexicano, en cumplimiento además de diferentes ordenamientos internacionales para que se garantice que todas las empresas y todas las instituciones públicas, se perciba lo mismo en términos salariales un hombre y una mujer, y que se incluyan nuevos conceptos que amplíen el tema de: a trabajo igual…incluyendo el tema de trabajo con valor equivalente…para que de esta manera podamos garantizar la plena igualdad salarial entre hombres y mujeres.

Quiero decirles que actualmente el tema de la brecha salarial está regulado en Islandia, que ha sido uno de los elementos centrales para generar la igualdad entre hombres y mujeres en ese país, y es uno de los países que tiene mayor desarrollo entre los derechos de hombres y mujeres.

En el caso de España, actualmente se está discutiendo seriamente también la posibilidad de que el Estado, como lo estamos proponiendo nosotros, tenga las facultades para supervisar que todos estos empleadores o empresas, garanticen plenamente la igualdad salarial entre hombres y mujeres.

No puede quedar solamente, por lo que establece el artículo Cuarto de la Constitución, donde los hombres y mujeres somos iguales, o el artículo 123. Sino tenemos que establecer medidas tanto en la Ley General de Igualdad entre Hombres y Mujeres y en la Ley Federal del Trabajo.

Y además quiero aprovechar para decirles que vamos a hacer un exhorto al Estado mexicano, que nos incluye a nosotros como legisladores, para que demos cumplimiento a todos los convenios internacionales y recomendaciones que se han hecho sobre el tema.

Tenemos a la OIT que ha hecho varias recomendaciones, a la CEDAW, y al Alto Comisionado de la ONU, donde están haciendo una referencia clara de que México no ha dado cumplimiento a todos los derechos que debe recibir una mujer, incluyendo de manera principal el tema de: a trabajo igual, salario igual.

Por esos motivos y para conquistar o lograr avanzar en el proceso de igualdad en este país, estamos haciendo esta propuesta que está debidamente fundada y motivada para que quizá en el próximo periodo de sesiones, pueda ser analizada en comisiones y pueda ser aprobada en el pleno.

Me parece que es fundamental para las mujeres que tengamos un salario digno, y que sea equivalente o igual al que reciben los hombres.

Pues esto sería todo, si tienen alguna pregunta estoy a sus órdenes. ¿No hay?

Les vamos a pasar el boletín de prensa, donde se establecen claramente cuáles son cada una de las normas y los convenios internacionales que establecen las faltas en que estamos como Estado mexicano en el tema, para justamente evitar la diferencia entre lo que gana un hombre y una mujer.

Entonces, se los vamos a pasar para que ustedes tengan la información correspondiente y agradezco mucho la presencia de los medios.

LINK PARA DESCARGAR VIDEO:

https://youtu.be/7cUMmm0Ejqs