DIPUTADA ANITA SÁNCHEZ CASTRO (ASC). Gracias, señora presidenta.

Compañeras y compañeros diputados, la Constitución mexicana garantiza el derecho de la libertad sindical como derecho inalienable de las y los trabajadores y obliga al Estado a abstenerse de coartar este derecho, condicionarlo o imponer limitaciones que impidan su libre ejercicio.

De igual forma, el derecho de los trabajadores a la libertad de asociarse para formar federaciones y confederaciones. Estos dos derechos están también contenidos en el Convenio 87 sobre la libertad sindical y la de protección de derechos de sindicación de la Organización Internacional del Trabajo.

No obstante, la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, Reglamentaria del Apartado B del Artículo 123 Constitucional restringe injustificadamente esta libertad fundamental, al establecer la existencia de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado como única central reconocida por el Estado.

Esta restricción anacrónica y corporativista ha impedido la existencia de sindicatos minoritarios y federaciones independientes, repercutiendo en las normas para fijar remuneraciones y aumentos salariales, prestaciones, contrataciones de personal, ascensos y promociones.

Asimismo, repercute en el funcionamiento orgánico de los sindicatos de las dependencias públicas, así como en la elección libre de los representantes o de la federación a la que quieran afiliarse.

El presente dictamen armoniza la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, con el texto constitucional, el Convenio 87 y los criterios jurisprudenciales más avanzados en materia de libertad sindical.

Lo anterior resulta relevante, toda vez que como ya lo mencioné, actualmente solo se reconoce en la ley una central única, denominada federación de sindicatos de trabajadores al servicio del Estado. Esto se acabó, compañeros y compañeras, el dictamen que hoy discutimos garantiza el ejercicio pleno de los derechos colectivos de los trabajadores, en particular el de constituir libremente federaciones y confederaciones de sindicatos y de desafiliarse a ellas cuando así lo decida el trabajador.

Lo más importante es que se establece el voto personal, libre, directo y secreto, así como la obligación de convocar con anticipación de 15 días a las elecciones de todos los trabajadores.

Es de señalar que se atienden diversas resoluciones jurisprudenciales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que consideran que la sindicación única es violatoria de la libertad sindical consagrada en el artículo 123 constitucional. Con esta reforma a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, se eliminará un pilar fundamental del reducto corporativista que hasta la fecha ha sobrevivido en nuestra ley.

Por lo anterior, en el Grupo Parlamentario de Morena, estamos a favor de este dictamen, a favor de la defensa de los derechos de los trabajadores al servicio del Estado, a los cuales por décadas se les ha impedido se organicen libremente.

Por primera vez tendrán en sus manos la decisión de elegir representantes y podrán ejercer plenamente sus derechos fundamentales en materia laboral. Es todo, señora presidenta.

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