DIPUTADA MARÍA ELIZABETH DÍAZ GARCÍA (MEDG). Bueno, pues muy buenos días a todas y a todos, bienvenidas a la casa del pueblo porque desde del 1º de julio ésta es la casa de todas y de todos para escucharnos.

Como les decían yo vengo de Ecatepec, antes de ser diputada llevaba 10 años como activista denunciando los feminicidios y el robo de niños, perdón de niñas, y me enfrenté a lo que se enfrentan ustedes al denunciarlos, al exigir, con la impunidad con el maltrato nuevamente hacia las familias y esto pues tenemos que entenderlo, y lo entiendo, que vivíamos en un sistema capitalista que históricamente ha explotado al hombre por el hombre, pero a las mujeres nos ha explotado doble o triplemente.

Hace más de 30 años los gobiernos de derecha nos implementaron una política económica neoliberal tan brutal que ha vulnerado a toda la sociedad, a unos más que a otros y en este sentido las mujeres y las niñas somos las más vulneradas.

El 1º de julio hubo un cambio no solamente de gobierno, sino de régimen, donde nos hemos comprometido a erradicar todas las formas de violencia y buscar el bienestar.

Es así que esta política neoliberal nos ha llevado a que hoy las mujeres vivamos una tragedia y una emergencia a nivel nacional. Ya lo decían las cifras terribles, tenemos un 10 feminicidios diarios en México de 11 que se cometen todos los días en América Latina, y eso es muy grave.

México es un país altamente feminicida, me preguntaban en mis recorridos que hago y me decían “¿por qué los hombres matan a las mujeres?”, y llego a la conclusión porque este sistema capitalista ha impulsado toda una cultura de odio hacia las mujeres, donde todos los días se le enseña a los hombres a cómo violentar, a como violar, a cómo asesinar a las mujeres y lo vemos en las canciones, en las películas, en las comedias, en los programas; pero además, los hombres saben que hay impunidad, que si violentan a una mujer no pasa nada, que si la violan no pasa nada, que si se la roban tampoco pasa nada, que si la mata, la forma cruel como nos han matado, tampoco pasa nada.

Y hoy desde este encargo, estoy comprometida para poder avanzar con todas ustedes, porque su dolor también es mi dolor, porque desde esta mirada feminista soy clara en que todas tenemos que tejer redes de apoyo desde el espacio donde nos encontremos. Yo en la calle 10 años grité justicia junto a ustedes, exigiendo, fui la voz de las sin voz; y hoy desde este encargo aquí también soy activista.

Desde la Comisión de Igualdad de Género estamos trabajando muy fuerte para hacer leyes para erradicar la violencia, tenemos protocolos, eso es cierto, pero no los suficientes, tenemos que reforzar los marcos jurídicos y estoy proponiendo una ley general contra el feminicidio, y me dirán “pues si ya tenemos protocolos, y yo les digo sí”, pero están regados en al Ley de Acceso para las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en marcos jurídicos; pero si tenemos una ley con todas esas acciones que estén englobadas ahí, tendremos una ley muy clara y muy precisa pero no bastará porque entonces tendremos que hacer que se esas leyes se cumplan.

Decirles que el feminicidio nos duele, pero a mi también un tema que me preocupa mucho, el robo de niños y adolescentes que está ligado en el 70 por ciento a la explotación sexual. En Ecatepec tenemos reportes de niñas robadas todos los días, y yo les digo cada vez se cierra el círculo, cada vez es la hija, la prima, la sobrina de alguien que conocemos.

Yo no tengo guaruras, mis hijos y mis hijas no traen guaruras, las mujeres amadas de mi familia tampoco, de mis amigas; para mí todas son mis hermanas, mis hijas.

Por eso quiero decirles que yo me comprometo, que tienen conmigo una amiga, una aliada que no lo sé todo, no soy una todóloga, pero seguramente con las voces de ustedes, con la experiencia que ustedes tienen, podemos hacer una ley que sirva y que de verdad erradique la violencia feminicida, el robo de niños, la violencia intrafamiliar.

El camino, compañeras, es muy largo, ha sido doloroso, pero tenemos que seguirlo construyendo para que un día, nacer niña en este país, deje de ser un peligro mortal.

Y, bueno, pues buenos días nuevamente, agradezco la invitación a las y a los organizadores, al diputado Agustín García Rubio por la invitación, por su compromiso porque también sabemos que tenemos aliados en el feminismo. Muchas gracias diputado.

Quiero decirles que la violencia contra las mujeres ha sido un asunto que siempre ha estado presente en todas las etapas de la historia de la humanidad, sin que por ello haya representado históricamente un problema a resolver.

Esto se debió principalmente a que fue considerado un problema limitado al espacio de lo privado, específicamente un tema reservado al ámbito de lo doméstico. De ahí que el reconocimiento de la violencia que se ejerce hacia las mujeres como expresión de discriminación y desigualdad sea reciente.

Es durante la década de los 70, al interior del movimiento feminista y de mujeres de donde emerge la demanda de evidenciar la problemática, somos las propias mujeres quienes ponemos al centro de la discusión temas como la maternidad libre y por elección, el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo, que muy pronto se va a presentar en esta Cámara; la participación política, la violencia intrafamiliar y de género, y acceso en igualdad de oportunidades.

En este sentido, desde el siglo pasado, se han venido realizando esfuerzos importantes, esfuerzos a los que nuestro país se ha adherido para generar un andamiaje jurídico con carácter internacional que busca difundir una cultura de los derechos humanos de las mujeres entre las que destaca:

La primera Conferencia Mundial de la Mujer realizada en 1975 por las Naciones Unidas, realizada en la Ciudad de México; la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, CEDAW, en 1979, la cual establece no sólo una declaración internacional de derechos para la mujer, sino también un programa de acción para que los Estados parte garanticen el goce de sus derechos humanos.

También el 1994 se realizó otro importante esfuerzo para visibilizar el tema de la violencia hacia las mujeres, a través de la creación de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.

Esta convención destaca la importancia de reconocer que la violencia contra las mujeres es una ofensa a la dignidad humana y cito textual:

Es una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres, y que está trasciende a todos los sectores de la sociedad, independientemente de su clase, raza o grupo étnico, nivel de ingresos, cultural, nivel educacional, edad, o religión y afecta negativamente sus propias bases, por lo que la erradicación de la violencia en contra de las mujeres es condición indispensable para su desarrollo individual y social, y su plena e igualitaria participación en todas las esferas de la vida.

Esta convención se coincide en que la violencia contra las mujeres adopta diversos ámbitos, que dan lugar a un acto de violencia que tiene lugar dentro del núcleo familiar y comprende en particular la violencia, el maltrato y el abuso sexual.

La que se genera en el ámbito de lo público por parte de público por parte de individuos que no se encuentran vinculados con la víctima ni afectivamente ni familiarmente. En este ámbito de la violencia incluye además el abuso sexual, violación por extraños, la prostitución, la trata de personas, el acoso sexual, el secuestro, la tortura y el feminicidio.

No obstante los esfuerzos referidos en materia legal para la protección de los derechos de las mujeres, no se reflejan en los bajos índices de violencia contra mujeres y niñas, pues recientemente con datos aportados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública señalan que de enero hasta marzo del 2019 se han cometido 227 feminicidios, un promedio de 10 crímenes por día como lo platicábamos, y 637 presuntas víctimas mujeres de homicidio doloso.

En un desglose entidad por entidad, los estados con los índices más altos de feminicidio los encabeza el estado de Veracruz con 46, el Estado de México 21, Sonora 20, Puebla 15, Nuevo León 13, Jalisco y Chihuahua con 11 feminicidios respectivamente.

De ahí la necesidad de acciones gubernamentales que atiendan la problemática, por ello desde la Presidencia de la República encabezada por el licenciado Andrés Manuel López Obrador, se estará impulsando el plan emergente para garantizar la integridad, la seguridad y la vida de las mujeres y las niñas en México.

El objetivo es muy claro, asumir como un problema de Estado la prevención, la sanción, la reparación del daño, la erradicación de la violencia contra las mujeres y niñas, y colocar en el máximo nivel de decisión esta responsabilidad.

Así también consideramos diferentes acciones, que bueno ya por tiempo no les podré decir, pero también quiero decirles, por último, que como diputada federal, como feminista, estoy profundamente comprometida con las mujeres y con las niñas, y que el encargo que hoy ostento servirá para realizar acciones tendientes a buscar la erradicación, sanción y reparación del daño para las mujeres víctimas de violencia.

Finalmente, les pido que nos comprometamos a tejer estas redes para poder avanzar en la eliminación de cualquier tipo de violencia, hasta que nacer niñas deje de ser un peligro mortal. Nos queremos vivas, ni una menos. Muchas gracias.

LINK PARA DESCARGAR VIDEO:

https://youtu.be/IQ2EnLCacl0