DIPUTADO SERGIO CARLOS GUTIÉRREZ LUNA (SCGL). Muchas gracias diputada Ruth y buenos días a todos.

He querido exponer en esta mesa un punto de la iniciativa de Reforma Electoral que he presentado y que se refiere a una propuesta de austeridad, que también puede ser entendida como austeridad electoral, y no me referiré a la propuesta de supresión o de eliminación de los Oples, que sin duda generaría importantes ahorros.

Me refiero a la propuesta para modificar los artículos 40 y 134 a efecto de incorporar el principio de austeridad como un principio constitucional permanente en la Constitución. Hasta el momento no existe el concepto de austeridad en la Constitución y nos podríamos preguntar ¿para qué incorporarlo?

Desde el inicio de la concepción del Estado, desde que el Estado empezó a formarse y a evolucionar, la idea del Estado nunca ha sido para privilegiar a las personas que conforman el propio Estado. Lo han hecho, pero ésa no ha sido la idea para crear el Estado.

Entonces, nosotros estamos en la disyuntiva en este momento, derivada de un mandato popular, en lograr los mecanismos para disociar del poder público lo que en otros momentos se ha identificado como opulencia, dispendio, despilfarro o privilegio. Hay varias formas de logar esto, tenemos que intentarlas todas.

En mi propuesta, yo estoy por incluir los conceptos o el concepto de austeridad, en el artículo 40 y 134.

Respecto al artículo 40, he platicado con algunos compañeros constitucionalistas, colegas, y les llama un poco la atención. Les voy a leer cuál sería mi propuesta.

El artículo 40 diría: Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, austera, federal, compuesta por estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interno y por la Ciudad de México, unidos en una federación establecida según lo principios de esta ley fundamental.

Es decir, agregar la palabra austera, “una república representativa, democrática, laica y austera”. Y me podrán decir y me han dicho “la austeridad no es una forma de organización del Estado”, no lo es, definitivamente no lo es. Y en esta parte yo invoco un argumento de autoridad, de autoridad intelectual sobre otro concepto que ya existe en el artículo 40 que es el concepto de laicidad.

Dice el artículo 40 que es una República representativa laica. Definitivamente el concepto de laicidad no es una forma de organización del Estado. Y sobre esto, el ex ministro José Ramón Cossío, dice que particularmente respecto de la expresión laica, aun cuando esta no implica directamente una forma de organización del poder público, debe de entenderse como la manera en que sus titulares deben de llevar a cabo sus acciones públicas.

Es decir, es un principio que orienta el ejercicio de la función pública, que no determina una organización, pero que queda inserto ahí, en el artículo 40 y orienta el ejercicio de la función pública.

Bajo ese razonamiento, mi propuesta estriba en incluir el concepto de austeridad, para de esa forma también orientar el ejercicio de la acción pública. Y algunos me podrán decir “eso no me convence bajo una lectura ortodoxa de la Constitución, porque dirás lo que tú quieras, pero definitivamente la austeridad no es una forma de organización del Estado”, y a eso se refiere el artículo 40.

Y está mal, me podrían decir algunos que incluso el término laico está ahí, podría estar en otro lado, pero no ahí.

Y yo les diría que bajo esa lectura ortodoxa, tampoco hubiera sido admisible por ejemplo, el pensar que existieran otros órganos constitucionales que ejerzan el poder público y que no fueren o que no estuvieren o que no derivasen de los poderes tradicionales: Legislativo, Ejecutivo, Judicial, así empieza la teoría del Estado, con esos poderes, así se conforma el Estado en un inicio.

Evoluciona el Estado y se generan órganos constitucionales autónomos, que bajo una lectura o interpretación ortodoxa de la Constitución, podrían ser inadmisibles, pero no lo son, ahí están y son necesarios y debemos revisarlos.

También podríamos decir que, bajo una lectura ortodoxa, tampoco hubiera sido admisible la evolución de garantías individuales a derechos humanos y así podría yo seguir.

La Constitución evoluciona, y evoluciona por los impulsos que la sociedad le da y que el Legislativo, el Constituyente permanente, recoge y plasma en la Constitución.

No podemos estar bajo dogmas que nos permitan o nos limiten incorporar elementos nuevos en la Constitución. La Constitución es un reflejo de las condiciones sociales, en nuestra lectura, la condición social actual exige que la austeridad sea un ejercicio de la función del Gobierno y para ello nosotros proponemos que esté en la Constitución como un principio.

¿De qué serviría esta previsión?, ¿sería un mero deseo, sería un ideal sin aterrizar, sería una expresión sin contenido, algo programático por decirlo de alguna manera?, yo creo que no, yo creo que tendría mucha eficacia en la realidad y en el actuar del Gobierno; y quiero poner algunos ejemplos, para el Poder Judicial sería obligatorio observar este principio, por ejemplo, al momento de resolver sus controversias, y quiero referirme a algunas.

Antier o ayer resolvieron unas suspensiones sobre controversias constitucionales en materia… o sobre la Ley de Remuneraciones, sobre el Presupuesto; de existir esta previsión constitucional, la decisión de la Suprema Corte tendría que haber observado este principio y resolver a la luz del mismo.

Para los poderes tradicionales: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en el ejercicio de su gasto, también sería un principio rector que, por ejemplo, incidiría en los procesos de responsabilidad; en los procesos de responsabilidad se ponderaría el cumplimiento de este principio de austeridad para determinar la conducta y calificarla.

En los órganos autónomos sería lo mismo, aplicaría a la hora de revisar sus gastos, como por ejemplo, los viáticos de los que a veces se abusa.

El principio de austeridad no debe ser sólo una exigencia política, no debe ser una bandera partidista o de campaña y tampoco debe ser un tema de debate, debe ser un tema de reconocimiento social, debe ser un tema en el que todos estemos de acuerdo que debemos de ir en ese camino.

Cómo instrumentarlo en específico, lo podemos debatir, pero lo que yo creo que no podemos debatir es que su inclusión en la Constitución es forzosa. Necesitamos tener un diseño constitucional nuevo que contemple estos principios que la sociedad nos exija y que no se queden sólo en un discurso político ni en un discurso de campaña ni en una agenda particular.

Tenemos que ponerlos en la Constitución, ése sí sería un verdadero compromiso, ésa sí sería una acción positiva que no se quedaría sólo como una estrategia de posicionamiento de campaña y si la ciudadanía así lo demandó, nuestra obligación es buscar los mecanismos para su implementación, pero también poner o colocar los principios a nivel constitucional para que estos permeen en todo el ejercicio público y en su aplicación.

Muchas gracias.

LINK PARA DESCARGAR VIDEO:
https://youtu.be/olof7CTTV64