DIPUTADO RAÚL EDUARDO BONIFAZ MODEANO (REBM). Buenos días para todos.

Saludo a la presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios y al presidente de la Comisión de Asuntos de Frontera Norte, a nuestro amigo Rubén Moreira.

Asimismo, a cada una de las legisladoras y los legisladores que integran las Comisiones que hoy, en un acuerdo muy importante, coincidimos en la urgente necesidad de plantear diferentes inquietudes que tenemos respecto al tema migratorio, al tema de la relación con lo que se ha denominado el Triángulo Norte, y en general con las acciones que realizará el Gobierno de la República en este asunto. A todos y cada uno de ustedes, muchas gracias por su presencia.

Quisiera iniciar esta reflexión también en el tema de derechos humanos. Un concepto central para analizar la complejidad que no logra comprender la nueva totalidad social en la frontera sur; con sus dinámicas que derivan en crecientes incertidumbres.

La política nacional en este sentido es puntual y adecuada a las emergencias y a las circunstancias. Una posición ante un vecino incómodo en la historia de la nación que hoy nos vuelve a causar presiones.

El impacto de la política del gobierno norteamericano hacia nuestro país, genera incluso, sentimientos fragmentados que afectan la convivencia local. Con frecuencia, nos hace dudar sobre los destinos de una movilización constante, permanente y si tiene término o no.

Aquí, la relación entre estado local y sociedad local no encuentra fácilmente sincronías. Los aparatos estatales en lo local suelen sentirse rebasados y la planeación de perspectivas parece dificultarse. Por eso, nos llama la atención del ejercicio frecuente del Estado federal, por adaptarse a la nueva situación, a los nuevos ambientes.

Por eso, analizamos con detenimiento las iniciativas de los grupos sociales que sienten que sus entornos tradicionales de vida se transforman y sus referentes de coexistencia ya no van a regresar. Hablamos de un fenómeno sociológico, político que presenta verdaderos y extremos retos a la configuración institucional del Estado en esa frontera sur y en la frontera norte.

El reduccionismo institucional se presenta particularmente en Chiapas y los puertos municipales donde transita el flujo permanente migratorio. Las realidades que nos toca vivir requieren nuevos modelos. Estamos conscientes de ello, y nos atañe a los tres Poderes públicos, pero, ¿cómo construir en estos escenarios otro futuro, un nuevo futuro, un futuro moderno?

Queremos con ansiedad que las instituciones lleguen a la frontera con la rapidez que el movimiento migratorio despliega sin descanso, sin reposo, sin perspectiva inclusive, sólo encontrar el sueño americano. Y ahí nos encontramos con un política emergente para acontecimientos de emergencia sin precedentes en nuestra historia.

Hay, es cierto, una línea política que reconocemos, pero el reto no requiere pensamientos débiles, se necesita creatividad para pasar a construir otra historia que no sea la de la violencia, el exterminio, la explotación o la opresión. Es un asunto de hacer prevalecer los principios para construir esa otra historia.

Es un reto singular que obliga a superar actitudes débiles de que se terminó la historia de nuestras sociedades en la zona fronteriza.

Y el Estado, las personas que dirigen el Estado deben de encabezar las iniciativas de distintos sectores sociales locales están proponiendo para edificar estos nuevos escenarios.

Hay necesidad de un pensamiento que no plantee la nueva sociedad en la frontera por el extremo del ocaso o la disolución.

No puede ocultarse que el problema en verdad existe, pero tampoco podemos ubicarnos en la posición de aceptar el pasado como destino para evitar el nihilismo de la persona, sabemos que la frontera sur no fue prioritaria por su alejamiento de las decisiones del centro del poder nacional.

Fuimos mucho tiempo olvidados, fue una realidad que prevaleció por mucho tiempo pero hoy tenemos también la oportunidad de diseñar un nuevo curso de la historia y no abandonarnos al juego de las fuerzas fácticas.

En este sentido, reflexiono los escenarios hoy tan impactantes que vivimos en la frontera, tanto en la sur como en la norte, y que deben ser transformados para iniciar una nueva construcción social, no hay otra, pues es un asunto de preservación de la soberanía nacional.

Hoy tenemos inquietudes, hoy teníamos el interés de plantearlas y tenemos la confianza de que la brevedad tengamos esta reunión con la Cancillería para expresar nuestros sentimientos y el sentimiento del pueblo de la frontera sur y sin duda también de los pueblos de la frontera norte.

Hoy tenemos inquietudes y hacemos reflexiones. Cuál sería ese nuevo diseño social que podríamos realizar desde el Estado -y este mensaje va a la Cancillería-, aprovechando el ímpetu de una sociedad en constante alerta y movimiento en la frontera sur, de tal manera que podamos pasar de una visión de caos a otra que abra nuevas esperanzas a quienes habitamos en esa franja fronteriza.

No me refiero a los planes de trascendencia que el Presidente Andrés Manuel López Obrador viene impulsando con tenacidad como el Tren Maya, como el corredor Transístmico, el apoyo a los países centroamericanos, el programa de la Comisión Económica para América Latina y la invitación constante al gobierno norteamericano para caminar juntos en la búsqueda de soluciones más que en destrucciones de nuestras fronteras nacionales.

Todo ello habla de una visión del asunto muy precisa del Presidente sobre la circunstancia que vive el país y los riesgos actuales a la soberanía e integridad nacional.

Aquí les pido y reitero el mensaje a la Cancillería, una reflexión para que en conjunto pensemos en posibilidades que afiancen no sólo los proyectos propuestos por el Presidente, sino también la prospectiva de una nueva sociedad en esta zona caracterizada por la pobreza y por la desigualdad.

Tenemos confianza en un proyecto social reconfigurado, y en la Comisión de Asuntos de la Frontera Sur esperamos con toda oportunidad la nueva cita para reunirnos con el comisionado del Instituto Nacional de Migración y con la Cancillería para conocer cada una de las inquietudes y de las preguntas, que son muchas, que queremos hacerles.

Muchas gracias, presidenta.

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https://youtu.be/-sbQm-tf4G0