DIPUTADA LORENA VILLAVICENCIO AYALA (LVA). Le agradezco mucho, señor presidente, que me permita hacer uso cabal de los derechos que tengo como diputada a expresarme sobre los temas que considero importantes.

Colocar en letras de oro los 80 años del exilio español es un acto de inteligencia colectiva y una muestra de respeto ante los acontecimientos que van determinando los ciclos de la historia.

Traer hoy al presente la memoria del exilio republicano español en este recinto es recordar un momento estelar de la política exterior mexicana, es honrar a aquellos que lucharon con determinación por la libertad de su pueblo y es confirmar nuestro compromiso inquebrantable con los valores republicanos, la fraternidad, la libertad, la laicidad, la honestidad y la igualdad.

Hace 80 años, cuando las fronteras del mundo se cerraban y tronaban los cañones de guerra y el terror, las de México se abrían con valentía para recibir a miles de mujeres, hombres y niños vencidos por las armas. Pero invictos en su dignidad e indeclinables en sus convicciones.

Hace 80 años México se solidarizó con un pueblo y con un gobierno democrático, amenazados por la ira, el resentimiento, la intolerancia y la xenofobia. México hizo propia la lucha contra el fascismo, no se encerró en sí mismo, sino que con las armas de la congruencia y la política logró salvar vidas y reivindicar principios.

Hoy recordamos con respeto al general Lázaro Cárdenas y a su esposa doña Amalia, que tendieron la mano amiga a aquellos seres humanos desolados y abandonados por su patria, que hicieron de México la suya y que le dieron lo mejor de ellos mismos.

El ánimo de conmemorar el exilio Republicano Español no tiene que ver con la nacionalidad, sino con el universalismo. La república y la guerra española legaron a la humanidad lecciones que de olvidarse se repetirían errores y horrores que nos harían retroceder como civilización.

La República Española significó el triunfo democrático para concebir a todos los seres humanos iguales frente a la ley, sin prorrogativas ni distingo de trato a todos los ciudadanos de parte del Estado y este como garante del bienestar colectivo, a la libertad como espacio para desarrollar su personalidad, su creatividad y libre albedrío, para respetar las creencias de todos sin poner una sola.

La república se significó por la creación de una institución de la libre enseñanza para impulsar a ciudadanos comprometidos con el prójimo y su comunidad, para llevar el conocimiento y el arte hasta el último rincón de la Tierra, significó también el reconocimiento y la ampliación de derechos fundamentales, políticos, civiles y laborales.

Por su parte, la guerra española significó muchas cosas, la negación de la democracia, la involución hacia la violencia para imponer una visión de vida, la... Ya voy a terminar, si me permiten, termino.

Este es un tema que a mí me interesa mucho, porque he tenido la gran oportunidad de convivir con mucha gente que son hijos del exilio...

Intervención.

LVA. Termino diciendo que los exiliados republicanos enriquecieron a México con su inteligencia e integridad, sus descendientes mexicanos comprometidos con su patria y orgullosos de su origen expresan su profundo agradecimiento a México por este gesto enorme, de enorme simbolismo, en el que la memoria de aquellos hombres y mujeres comprometidos por la libertad quedará inscrita en el Muro de Honor de la República Mexicana.

Intervención.

LVA. Sí, terminé mi intervención, señor presidente.

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https://youtu.be/9BaIc7FZdzY