DIPUTADA DOLORES PADIER LUNA (DPL). Gracias compañero presidente.

No se va el doctor Carlos Urzúa por las consideraciones que aquí se han hecho y yo no puedo admitir.

No hay crisis económica, tampoco la catástrofe económica inventada del discurso opositor.

Aquí con datos oficiales, no los de odio que algunos traen a esta tribuna, sino los datos oficiales, dicen la que inflación ha disminuido a la primera quincena de julio fue de 4 por ciento, contra el 4.8 por ciento que hubo en diciembre de 2018.

El tipo de cambio que se ha venido apreciando todos los días, se ha mantenido una disciplina fiscal, desde hace muchos años no veíamos un superávit; tenemos un superávit de 204 mil 282 millones de pesos.

Hay un balance presupuestal positivo, por primera vez, desde 2015, por 2 mil 367 millones de pesos.

No ha habido fuga de capitales, al contrario, ha habido un importante aumento del poder adquisitivo de los salarios, que en cuanto a la canasta básica es de 6.5 por ciento.

La inversión se ha formalizado en los primeros meses de este gobierno. La recaudación de impuestos aumentó 5 por ciento. La Bolsa de Valores se fortaleció, etcétera, etcétera.

Y si podemos hablar de cifras por periodo, digamos que antes del neoliberalismo, el crecimiento económico era del 6.5 por ciento, promedio. Toda la etapa neoliberal, 36, 40 años, fue promedio de 2 por ciento.

El reto mayúsculo del presidente López Obrador es cambiar este modelo neoliberal y que la economía crezca al 4 por ciento en promedio.

No sé por qué el relevo de un secretario de Hacienda les parezca mala señal; Felipe Calderón primero metió a Carstens, luego a Cordero, terminó con José Antonio Meade.

Enrique Peña Nieto puso a Videgaray, luego a José Antonio Meade, acabó con González Anaya. Eso sí era apocalíptico, pero no lo veían así. Apocalíptico por las cifras, cada vez peores, que estos secretarios entregaban y la responsabilidad ahora es, no hay recesión, no hay incertidumbre económica. Y no lo digo yo, lo dicen las cifras oficiales, lo dicen los empresarios, lo dice pues los que están pensando en el país, no en sus cuestiones electorales.

Estamos nosotros como un equipo de la cuarta transformación; somos millones, no es solamente un equipo de gobierno.

Algunos se escandalizan porque hay discrepancias internas en un gabinete. Lo más adecuado cuando se discrepa de la estrategia general, es pedir licencia, es entregar una carta de renuncia al cargo.

No es como antes, que se tenían visiones distintas, pero por el sueldazo se quedaban.

Las visiones distintas pueden verse con mucha naturalidad, porque ahora además tenemos el compromiso de erradicar este neoliberalismo y construir la cuarta transformación.

Hay quienes siguen estacados en el neoliberalismo, en su dogmatismo de un modelo fracaso y le llaman equivocación a lo que están viendo en la cuarta transformación.

Pretenden ver el relevo de un titular de Hacienda como un signo de alarma, de descontrol y no es más que un acto normal.

Hubo un secretario que merece todo nuestro respeto –vuelvo a discrepar de Porfirio Muñoz Ledo- el doctor Urzúa es una gente intachable, que entrega buenas cuentas en todos los meses que estuvo al frente de la Secretaría de Hacienda y es tan honesto que prefiere entregar su carta de renuncia a seguir recibiendo un sueldo solamente por eso.

Lo comento también porque aquí hay hizo afirmaciones que no podemos dejar pasar. En primer lugar tenemos un presidente que trabaja, que tiene las riendas de la administración pública, que tiene las riendas del poder. No es el desgarriate de otros gobiernos, que cada secretario tenía su propia estrategia, su propia política, cada secretario hacía lo que quería, licitaciones por todos lados, pérdida de recursos por todas partes, corrupción generalizada.

Ahora no, ahora hay un presidente que, primero tiene un gabinete, que el nombra a su gabinete. Aquí dicen que es una injerencia, una intromisión que el presidente nombre su gabinete, nombre a los integrantes del equipo de gobierno. Díganme qué ley prohíbe al presidente nombrar su gabinete, a su equipo de gobierno, porque aquí están hablando de barbaridades y yo no puedo dejarlas pasar.

No es injerencia que el presidente nombre su gabinete y a su equipo de trabajo. No es intromisión que las decisiones se tomen por el presidente, que fue por el que votó la gente. Estamos obligados a construir una alternativa al neoliberalismo.

Hay que recordar que se votó el primero de julio por un proyecto político que encabeza el presidente López Obrador y él es el que tiene la responsabilidad.

La ciudadanía no votó por un gabinete, votó por un Ejecutivo federal y un proyecto de nación, y eso es lo que estamos instrumentando con quien esté de acuerdo con este proyecto y este modelo.

Dicen que hay decisiones sin sustento, pero aquí yo nada más oigo críticas sin sustento, hasta como citar a un ex funcionario. Ahora van a citar a ex funcionarios, solamente para el escándalo, para el golpeteo. Ante la falta de razones solamente les queda el golpeteo mediático y político.

Hablan de un injerencismo, pero en realidad es una injerencia la que tienen las derechas en el actual gobierno, porque han ocupado a sus amigos en el Poder Judicial para boicotear las inversiones públicas. Están metidos en el gobierno, se les ha pedido la renuncia a los panistas, a los priístas que heredamos y no se quieren ir, ahí siguen haciendo labor de zapa.

No les gusta gobierno nuestro gobierno pero están cobrando en este gobierno. Si no les gusta, qué hacen ahí un montón de priístas y panistas que por más que se les insiste que no son bienvenidos aquí, siguen ahí cobrando, además con varios conflictos de interés.

No hay en nosotros, no hay en el gobierno del presidente, ningún conflicto de interés. Esos se quedaron desterrados, esos eran los del viejo régimen.

Las privatizaciones al amparo del patrimonio nacional, el saqueo impune de las finanzas públicas, que se exentaba de impuestos a los cuates, a los amigos, los pactos inconfesables al amparo de la corrupción. Esos eran los conflictos de interés, esos sí hay que denunciarlos, esos sí hay que hacer que se llegue a las últimas consecuencias, pero esos son los que no quieren que se castiguen, ahí si le llaman y ponen muchos peros y trabas para castigar los conflictos de interés, la corrupción del viejo régimen.

Yo termino presidente diciendo que en esta cuarta transformación estamos trabajando, estamos construyendo, avanzando con un alto sentido democrático por provenir de un mandato ciudadano.

Aquí una diputada se preguntaba si el maestro Arturo Herrera iba a poder con el paquete. Pues claro que va a poder, es un economista formado, respetado internacionalmente, experimentado en finanzas públicas, en mercados financieros, en banca privada, en organismos internacionales y goza de toda la confianza del presidente, que eso es lo principal.

Cuando se pierde la confianza en el equipo, hay que cambiar de equipo, pero no creo que haya sido la pérdida de confianza en el doctor Urzúa, francamente su trabajo lo presenta, más allá de sus palabras, su trabajo lo representa e hizo un trabajo muy bueno, honorable, honesto al servicio del país, se lo tenemos que reconocer, y el que viene sin duda alguna, que lo hará mejor.

No es sólo un cambio de gobierno lo que hubo; hubo un cambio de régimen, un cambio profundo y en ése es donde tenemos que medirnos.

Yo convocaría a la oposición, a las derechas, a que se modernicen, a que se actualicen, a que entren en una etapa post neoliberal. Que ya dejen de estar anclados en su modelo fracasado, que el neoliberalismo no le dejó más que empobrecimiento, corrupción, saqueo, privatizaciones al país.

Ya cambien. Es la hora.

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https://youtu.be/nWS65b02oqY