DIPUTADA  KARLA YURITZI ALMAZÁN BURGOS (KYAB). Gracias, señor Presidente.

No quería dejar desapercibido este tema, bueno, ya lo comentaron, ya lo abordaron cada uno de los grupos parlamentarios y, sobre todo, hicieron un llamado a la importancia que tiene el que se establezcan políticas en función, bueno, de Estados Unidos hacia este tipo de crímenes.

El sábado 3 de octubre, del presente año, se cometió uno de los crímenes más atroces, llenos de odio y xenofobia en los Estados Unidos, crimen que se ha catalogado hasta el momento como el mayor atentado en contra de la comunidad latina en la historia moderna.

Un joven estadounidense de 21 años, identificado como Patrick Crusius, ingresó a una tienda departamental, ubicada en El Paso, Texas, con un rifle de asalto, abrió fuego masivo en repetidas ocasiones contra todos los presentes.

De acuerdo con fuentes oficiales, el perpetrador de este suceso había conducido alrededor de 11 horas con la única y exclusiva intención de ejecutar su acto terrorista.

El balance de la masacre es escalofriante, pues hasta el día de hoy han muerto alrededor de 22 personas, y lamentablemente ocho eran de nacionalidad mexicana.

El autor había publicado en momentos anteriores, en horas anteriores, que sus puntos de vista en redes sociales, sobre todo apoyando la supremacía blanca y en contra de la invasión hispana.

Esto resulta preocupante y nos obliga a todos a tomar cartas en el asunto, debido a que el 97 % de los mexicanos que emigran al extranjero se encuentran en territorio estadounidense, territorio donde este tipo de acontecimientos y sus desenlaces trágicos son recurrentes.

Vale la pena destacar que en lo que va de este año Estados Unidos, y ya lo había mencionado, ha registrado aproximadamente 20 masacres. Y lo anterior nos obliga a atender el asunto de inmediato, más aún cuando observamos que las políticas estadounidenses para regular la venta, la posesión y el tráfico de armas han sido ineficientes, todo ello ha provocado y generado ambientes de violencia e inseguridad que atentan contra nuestros connacionales, ambientes que evidencian las carentes e ineficaces políticas públicas del gobierno del país vecino en materia de combate de violencia racial y de crímenes de odio.

Los mexicanos estamos de luto y estamos indignados, nos sumamos a las voces sociales y gubernamentales para exigir que este acto xenofóbico no quede impune. Asimismo, solicitamos a los Estados Unidos la constitución de medidas determinantes para el control de la venta y posesión de armas, así como la erradicación de los prejuicios raciales.

Desde esta tribuna nos solidarizamos con los familiares y con las víctimas de este lamentable suceso, no permitamos que la ilegalidad, el laxo actual gubernamental y la cobardía se empoderen, no más muertes de mexicanos impulsados por el racismo, por el odio y por la xenofobia.

Es cuanto, señor Presidente.

Gracias.