LXV LEGISLATURA
Cumplimos
Peña Nieto no sólo heredó una gran deuda sino que además se desconoce para qué la utilizó: Diputada Dolores Padierna
1 octubre, 2019 - Prensa
· Aseguró que mientras Calderón heredó una deuda de 5 billones 353 mil millones de pesos, equivalentes al 33.2% del PIB, Peña Nieto la aumentó a 10 billones 830 mil millones
· En contraste, reveló que el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador se ha impuesto como meta reducir a 43.9% del PIB la deuda en 2024
La vicecoordinadora de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, denunció que durante la administración de Enrique Peña Nieto se manejó de manera irresponsable el financiamiento público, heredando de paso no sólo una enorme deuda sino que además se desconoce a ciencia cierta para qué se utilizó.
Expuso que mientras Calderón heredó una deuda de 5 billones 353 mil millones de pesos, equivalentes al 33.2% del Producto Interno Bruto (PIB), Peña Nieto la aumentó a 10 billones 830 mil millones, lo que representó el 46.0% del PIB.
En 2016, recordó la legisladora federal, llegó al máximo de 48.2% y a partir de 2017 se pudo disminuir debido principalmente a que el Banco de México transfirió al Gobierno Federal una cantidad importante derivado de los rendimientos cambiarios que obtuvo, má́s que un manejo responsable de las finanzas pú́blicas.
El desmesurado crecimiento de la deuda implicó que del 8.7% de los ingresos presupuestarios que se destinaron al costo financiero en 2012, aumentara al 12.0% en 2018. Como porcentaje del PIB el costo financiero pasó del 1.9% en 2012 al 2.6% en 2018.
Detalló que entre 2013 y 2018, el gasto en inversión física fue de 4 billones 243 mil millones de pesos y la deuda aumentó en 5 billones 477 mil millones, de lo que se deduce que la diferencia de 1 billón 234 mil millones se ocupó en gasto corriente, que no genera ingresos para el pago de la deuda.
En los Criterios Generales de Política Económica 2020, dijo la diputada Dolores Padierna, se establece que el manejo de la Deuda Pública se orientará a cubrir las necesidades de financiamiento del Gobierno Federal a costos reducidos, considerando un horizonte de largo plazo y un bajo nivel de riesgo, buscando mantener su trayectoria estable como proporción del PIB.
“Se continuará privilegiando la emisión de instrumentos en moneda nacional, a tasa fija y con vencimiento de largo plazo. De igual forma, se buscará realizar operaciones de manejo de pasivos de manera regular para mejorar el perfil de vencimientos de deuda y ajustar el portafolio a las condiciones financieras prevalecientes”, manifestó.
Adelantó que en línea con lo anterior, para 2020 se propone un techo de endeudamiento neto interno del Gobierno Federal de 532 mmdp y un techo de endeudamiento neto externo del Sector Público de 5.3 mil millones de dólares (mmdd).
En este sentido, explicó que para Pemex y sus empresas productivas subsidiarias contemplan un techo de endeudamiento interno neto de hasta por 10 mmdp y un techo de endeudamiento externo neto de 1.25 mmdd.
Por su parte, para CFE y sus empresas productivas subsidiarias se solicita un techo de endeudamiento interno neto de 9.8 mmdp y un techo de endeudamiento externo neto de 508 millones de dólares.
Hizo hincapié en que la actual administración se ha impuesto como meta reducir a 43.9% del PIB la deuda en 2024 y que los financiamientos que se contraten durante la administración sólo se aplicarán a cubrir el déficit presupuestal de alrededor de 2% del PIB y destinarlos exclusivamente a proyectos de inversión
Finalmente, refirió que para mantener finanzas públicas sanas, el actual gobierno se ha comprometido a mantener durante toda la administración un superávit primario, es decir ingresos menos gastos sin incluir el costo financiero, en alrededor del 1% del PIB, con lo que se asegurará que el gasto no exceda a los ingresos disponibles.