DIPUTADO ALEJANDRO VIEDMA VELÁZQUEZ (AVV). Con su venia diputada presidenta.

No puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Así lo ha dicho el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y tiene razón.

Durante gobiernos pasados no sólo se toleró, sino que se promovió un modelo de privilegios y excesos que intensificaron la distancia entre funcionarios y ciudadanos. Se quebrantó el régimen democrático que obligaba a los gobiernos atender la voluntad popular, que sin duda respalda la austeridad.

En este Congreso hemos podido aprobar leyes y reformas trascendentales, para poner punto final al dispendio, los lujos y los altos salarios.

Sin embargo, hay quienes bajo la justificación de la especialización y el entendimiento equivocado de la autonomía, han emprendido acciones legales para evitar el fin de los salarios exuberantes a costa del dinero de la gente. Y esto debe convocarnos a una profunda reflexión.

Quienes participamos en el servicio público tenemos una obligación agravada de conducirnos con integridad y honradez. Como lo ha sostenido la Corte Interamericana de Derechos Humanos, nuestra posición está sujeta al máximo escrutinio público, dadas nuestras facultades para tomar decisiones colectivas.

Tenemos un estándar de protección diferenciado, por la naturaleza de las funciones que realizamos.

Somos empleados de la gente y nuestra responsabilidad es trabajar día con día para resolver las problemáticas de cada colonia de nuestro país.

En resumen, tenemos el honor de trabajar para la ciudadanía. Por eso, quienes han visto en el servicio público una oportunidad para llenar el cochinito, se equivocan de profesión. Trabajar en el gobierno no es un privilegio, es una responsabilidad y un compromiso de entrega con el pueblo de México.

El Artículo 127 de nuestra Constitución es muy claro, ningún servidor público puede ganar más que el presidente.

Nuestra responsabilidad es hacer valer este mandato constitucional e impedir estrategias tramposas que dan un mal uso de la gente, para favorecer intereses personales. México debe contar con un presupuesto racional que privilegie una sociedad con igualdad y justicia.

Estos principios nos conducen en Morena y por eso votaremos en favor de este dictamen que fortalecerá sustantivamente la austeridad republicana.

Estoy convencido que votar a favor de esta reforma significa defender la dignificación de la política. Por fin contamos con un gobierno con un amplio respaldo popular y pensamos estar a la altura.

Este decreto promueve cerrar brechas en la función pública, a través del establecimiento explícito de que la próxima presupuestación de remuneraciones, después de la entrada en vigor de este decreto, deberá ser conforme a lo establecido en el 127 constitucional.

Además se incorporan nuevas definiciones administrativas que asegurarán que todos los sujetos públicos y órganos autónomos, tanto del ámbito federal como local, se sujeten a estas reglas de austeridad.

Se acabaron los privilegios, ahora la gente tiene la certeza de que las cosas han cambiado. Nadie ni nada por encima de la ley. Muchas gracias.

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https://youtu.be/mmFwY61kr2w