LXV LEGISLATURA
Cumplimos
Plantea la diputada Dolores Padierna reformas legales para afianzar el carácter ciudadano de los órganos autónomos
14 octubre, 2019 - Prensa
· Afirmó que a 18 años de haber emprendido el camino de la transparencia y acceso a la información pública, no queda ninguna duda de que se han obtenido grandes resultados.
· La desconfianza hacia la política, agregó, dio lugar al surgimiento de algunos organismos civiles que decidieron dictar el rumbo del Estado, aunque con los mismos vicios e inercias que afectan a los partidos
La Vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, planteó realizar reformas legales para afianzar el carácter ciudadano, autonomía, imparcialidad y profesionalismo de los órganos autónomos, así como para reforzar la obligación de sus titulares con la apertura de la información, fiscalización, transparencia y rendición de cuentas.
Durante su participación en el Foro “Avances y Retos del INAI a 5 años de la Reforma Constitucional”, realizado hoy en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, la legisladora federal apuntó que a 18 años de haber emprendido el camino de la transparencia y acceso a la información pública, no queda ninguna duda de que se han obtenido grandes resultados.
Aseguró que la idea de crear órganos autónomos, es decir ciudadanos, no políticos, no partidistas, tuvo como razón el descrédito de los partidos políticos, pero también el descrédito del Estado y de la política en general.
En consecuencia, abundó, se puede hablar de que una particularidad propia de la transición democrática fue una despolitización de la vida pública, precisamente porque el propósito fue separar ciertas acciones estatales de la política.
“De lo que se trató fue de construir una institucionalidad en la que no fueran los programas políticos de los poderes tradicionales del Estado ni de los partidos políticos los que fijaran los fines, sino de una institucionalidad que respondiera a estándares técnicos y no políticos”, indicó.
Tras afirmar que queda claro el origen de la desconfianza hacia la política, señaló que no es necesario ahondar mucho para entender que el periodo de la transición democrática comenzó como una reacción al régimen autoritario, lapso durante el cual se mantuvo el poder sobre la base de fraudes electorales, represiones políticas, decisiones opacas y unilaterales.
En este contexto, sostuvo que resultaba imposible pensar que el Gobierno actuaría con responsabilidad en ciertas acciones relacionadas con la organización de elecciones limpias, por ejemplo, o con la transparencia y rendición de cuentas.
Reiteró que el origen de la desconfianza estuvo claro, sin embargo, dejo ver que no por ello habría que negar las consecuencias del discurso bajo el cual se le dio sentido a los órganos con autonomía institucional. Siendo una de estas consecuencias que ciertos órganos se fundaron sobre la base de la desconfianza hacia la propia administración y política del Estado mexicano.
Esa misma desconfianza dio lugar a un fenómeno vinculado al descrédito de la política: el surgimiento de algunos organismos civiles que decidieron dictar el rumbo del Estado, aunque con los mismos vicios e inercias que afectan a los partidos: opacidad, dominio de élites, primacía del interés individual o de grupo, militancia política, etcétera.
Dijo que algunos de esos grupos, en materias tan importantes como la educativa, pretendieron suplantar la voluntad de la sociedad, ahogando el espíritu de la verdadera participación y vigilancia ciudadana.
“En esta etapa de cambio profundo es preciso imaginar nuevas rutas sin dejar de lado la aspiración por la transparencia y acceso a la información, al contrario, se trata de valorar y mantener los avances que se han tenido a lo largo de estos años, pero sobre la base de un nuevo arreglo institucional que permita generar un Estado más fuerte, que sea capaz de inspirar confianza entre los ciudadanos a partir del profesionalismo y la transparencia con que actúan sus propias instituciones”, finalizó.