- Afirmó que dicha acción constituye una verdadera afrenta a los cambios impulsados por el nuevo Gobierno y una forma burda y ruin de “buscar algo” con qué afectar la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador

- Asimismo, consideró que podríamos estar presenciado la reedición de una versión de “Pegasus” operada por el grupo Atlacomulco o por algunos de sus alfiles en el Estado de México

La Vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, afirmó que los presuntos actos de espionaje cometidos en contra de integrantes del Gobierno federal, constituye un hecho claramente delictivo pero sobre todo político que lleva el sello y la marca de la más vieja clase política mexicana que, enquistada en el Estado de México, se resiste a aceptar que la forma de hacer política, de gobernar y de obedecer al pueblo ha cambiado radicalmente desde la llegada de la Cuarta Transformación al poder Ejecutivo federal.

Afirmó que dicha acción constituye una verdadera afrenta a los cambios impulsados por el nuevo Gobierno y una forma burda y ruin de “buscar algo” con qué afectar la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador y del actual gobierno, ante la ausencia de argumentos y razonamientos válidos por parte de la oposición, sin importar que en su esfuerzo por conseguirlo se viole la Ley, la Constitución y los derechos humanos.

“Desde luego que descalificamos toda acción ilegal que se cometa en contra de cualquier persona en el territorio nacional, desde luego que reprochamos la intervención ilegal a la privacidad y la vida de cualquier persona, pero particularmente en este caso, nos indignamos por la pretensión de querer o pretender espiar las actividades personales de familiares y funcionarios cercanos al presidente de la República.”, enfatizó.

Recordó que fue precisamente en la pasada administración priista cuando se compró y usó el software “Pegasus” para espiar lo mismo a políticos opositores que a periodistas críticos, a defensores de los derechos humanos, ni resulta menor tampoco recordar que a pesar de haberse presentado las denuncias correspondientes, la propia PGR haya decidido archivar la investigación hasta nuevo aviso.

Hoy podríamos, abundó la legisladora federal, estar presenciando la reedición de una versión de “Pegasus” operada por el grupo Atlacomulco o por algunos de sus alfiles en el Estado de México, y podemos también estar en presencia del más desesperado acto de la oposición por atacar la figura presidencial y lo que ésta representa para el pueblo de México.

“El fin justifica los medios, seguramente se estarán diciendo quienes operaban esta red ilegal, sin darse cuenta de que ellos están en medio de un proceso histórico que poco a poco va reafirmando su fin, el fin de esa clase política de la que la sociedad está harta y asqueada”, puntualizó.