DIPUTADO HIREPAN MAYA MARTÍNEZ (HMM). Muy buenas tardes a todos. Muchas gracias diputado Sergio Mayer. Querida Alejandra Frausto, Marina Núñez, Natalia Toledo, Esther Hernández, bienvenidas. Debo reconocer que la apertura de gestión es inigualable, que el equipo que integra la Secretaría de Cultura en todo el territorio nacional es incansable, eres es la titular que más veces ha asistido a este recinto a dialogar con los legisladores, lo que da testimonio de que tu trabajo está en territorio y no en una oficina.

Agradecerte que a lo largo de esta comparecencia nos ha dejado en claro el rumbo, que le ha dado el rumbo de lo que yo diría es la primera política cultural real y articulada puesta en marcha en nuestro país en los últimos 30 años.

Quienes hemos conocido los procesos culturales y las políticas culturales en los países del continente, podemos estar tranquilos y seguros de que lo que hoy se está implementando en México está marcando un nuevo paradigma en la política cultural en la región. Las culturas y las artes, como un derecho fundamental y un eje rector de la reconciliación nacional y la defensa del territorio dan fe de ello.

No cabe duda que las culturas y las artes son fundamentales para la transformación que México vive, que exigen cambiar el paradigma de las instituciones para desterrar una concepción gubernamental de mecenazgo elitista y faraónica y transitar hacia una práctica gubernamental que reconoce la dimensión comunitaria de las culturas en enclave pluricultural y de la universidad lingüística, poniendo al centro a estas como derecho fundamental y humano del pueblo de México.

Las culturas y las artes son para México parte sustantiva para enfrentar la violencia atroz que nos fue heredada por una guerra inaudita que declaró Felipe Calderón en contra del pueblo de México.

Las culturas y las artes son puente para rearticular comunidades rotas o desechas por la violencia imperante, para la sobrevivencia misma de lo mejor de nuestras tradiciones e innovación artística y cultural.

La cultura para el actual gobierno de México ha dejado de ser un ornamento que se proyecta de manera suntuosa hacia el exterior, para volverse un factor comunitario y social en la reconstrucción civilizatoria del país y la redistribución de la riqueza cultural de nuestro territorio.

Es con estos criterios que debemos evaluar la política cultural de Andrés Manuel López Obrador, encabezada en el sector por el Alejandra Frausto Guerrero. No como se ha exigido aquí por algunos diputados de los grupos parlamentarios de oposición, que prevén la permanencia de proyectos suntuosos, como elefantes blancos y de políticas culturales altamente centralizadas, de apoyos focalizados, como dádivas para unos cuantos que únicamente hacen de las culturas y las artes, objetos suntuosos, alejados e inaccesibles, para una sociedad que necesita empuñar su quehacer cultural y artístico, como una estrategia de sobrevivencia, de resistencia y de lucha.

Compañeras y compañeros diputados, exijamos juntos con Alejandra Frausto, mayor presupuesto para la cultura y las artes, pero no de una forma extraviada como se ha hecho en el pasado.

Intervención.

HMM. Concluyo, diputado. Exijamos que cada presidente municipal, que cada gobernador, que cada Congreso local, que cada cabildo, cambie su concepción de las culturas y de las artes, y se haga cargo junto y responsable, junto con el gobierno federal, de profundizar con acciones concretas esta transformación de gran calado.

Las culturas y las artes, no como algo que va del centro a los estados, sino como un motor regional de transformación, como actividad creadora, como resguardo de nuestras tradiciones y como un mecanismo de defensa ante las violencias actuales. El gobierno de la cuarta transformación...

Intervención.

HMM. –Concluyo, diputado–, ha dejado claro que la cultura nunca más será una élite, ahora la cultura es un símbolo de libertad, de inclusión y de diversidad.

“Sabemos hace mucho que no hay retorno posible y si anclamos en medio de la nada seremos devorados por los sargazos. Así pues, continuemos en paz y en calma hacía el futuro naufragio”. José Emilio Pacheco. Gracias.