DIPUTADA IRMA JUAN CARLOS (IJC). Buenos días, hermanas y hermanos. Gracias por estar hoy en este recinto, en el Salón Aurora. Sean todas y todos bienvenidos a esta casa del pueblo, la Cámara de Diputados.

Como ustedes saben, hoy es un día bastante importante para nosotros como pueblos indígenas y afromexicanos, porque llevaremos a cabo un ejercicio democrático y participativo en donde la voz de nosotros como pueblos indígenas será escuchada.

Por medio de la palabra es como hemos expresado el sentir de nuestras raíces. Es por eso que es importante recordar que, como pueblos indígenas, somos los primeros pobladores de este territorio nacional.

La historia se remonta al poblamiento de nuestro continente y al surgimiento de la civilización mesoamericana hace aproximadamente 4 mil años.

Asimismo, el pueblo afromexicano desciende de las personas que fueron transportadas desde África al virreinato de la Nueva España como esclavos.

Quiero agradecer no sólo la participación de ustedes, como pueblos indígenas, sino también la participación de los ponentes que también son parte de nuestras comunidades indígenas, así como también nuestras hermanas diputadas que también son indígenas todos aquí.

Provenimos de comunidades indígenas, somos parte ahora de este cambio que se está forjando, que se está impulsando y ahí la importancia de este espacio.

Por eso hermanas y hermanos quiero decirles que nuestros pueblos indígenas se caracterizan por la relación especial con sus tierras, territorios, recursos naturales donde hemos desarrollado culturas, lenguas, artes, medicinas, cosmogonías y formas propias de organización política, económica y social.

Esto es de considerarse debido a que nuestro país vive una etapa histórica de transformación profunda de la vida pública nacional, en la que nuestros pueblos están llamados a participar de manera activa y decisiva tal como lo hicieron nuestros antepasados en el movimiento de Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana.

El renacimiento de México debe fundarse en la reivindicación de las raíces y los valores culturales e indentitarios de nuestros pueblos, expresados en la búsqueda permanente del bien común, el servicio y la solidaridad comunitarias, el respeto a nuestros semejantes, el amor a la madre tierra, en otro lugar en la Pachamama, y el noble deber de gobernar escuchando y obedeciendo la voluntad colectiva.

Para hacer realidad estos anhelos refundacionales de la patria, se requiere de una transformación sustantiva de las actuales estructuras políticas jurídicas económicas y sociales que rigen la organización del Estado mexicano, ya que la larga noche neoliberal ha negado y violentado sistemáticamente nuestros derechos teniendo como lamentable consecuencia la pobreza, la marginación, la exclusión en la que nuestros pueblos indígenas y afromexicanos viven.

La nueva relación del Estado y los pueblos indígenas comienza a ser una realidad con una nueva institución, hoy, Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, en este nuevo gobierno, para el cumplimiento de un mandato de reconocer a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derecho público. Cuestión que se nos ha negado históricamente.

Por eso este paso importante crea las condiciones para que la política pública del Estado mexicano se diseñe e implemente en un marco de coordinación con dichos pueblos, garantizando un reconocimiento y respeto de nuestros derechos fundamentales como pueblos.

No obstante a lo anterior, la marginalización y la exclusión social que sufren los pueblos indígenas deben abordarse como parte del esfuerzo colectivo destinado a lograr el abatimiento de la pobreza y buscando el pleno desarrollo sostenible para nuestras comunidades. Las preocupaciones de los pueblos indígenas y sus conocimientos, son también una pieza clave de toda transición justa hacia la sostenibilidad medioambiental y protección cultural.

Sabemos en estos momentos, las y los diputados tenemos la responsabilidad jurídica de analizar, estudiar y proponer opiniones al Presupuesto de Egresos de la Federación, por ello sostenemos que hacer justicia a los pueblos originarios de nuestro país significa diseñar un presupuesto con perspectiva de derechos humanos; es decir, un presupuesto que impulse acciones tangibles a favor de los pueblos indígenas y ahora también afromexicanos reconocidos en el apartado C del Artículo 2.

Por ello, trabajaremos y trabajamos juntos en la adopción de políticas públicas que incluyan los derechos y los objetivos de desarrollo de los pueblos indígenas.

Con los esfuerzos combinados de nuestro gobierno, de nuestras organizaciones sociales indígenas, de los pueblos indígenas afromexicanos, de los organismos multinacionales, etcétera, se puede avanzar mucho para conseguir que nuestros pueblos indígenas y afromexicanos no se queden atrás del desarrollo.

Es por ello que estos ejercicios democráticos son de vital importancia por todos los trabajos de este Foro, por todo de que este foro de emane.

Quiero extender una felicitación amplia a todas mis hermanas y hermanos que hoy están aquí reunidos y también a las personas que forjaron este desarrollo de este foro.

Lo que sigue ahora es, a través de estos ejercicios democráticos, dar mayor contenido y profundidad a los ejes de política pública. Por ello les pido con respeto y con el cariño de siempre, que participen en este foro para que ustedes nos den su experiencia, nos digan de viva voz, cómo quieren que participemos en esta opinión, para fortalecer la rutas de acción del gobierno, corregir los errores que se hayan cometido y aportar nuevas ideas que ciertamente van a contribuir a que tengamos un México más justo pluricultural y más avanzado.

En este acto quiero declarar inaugurado este foro, Foro Nacional de Presupuesto Indígenas y Afromexicano 2020, siendo las 10 horas con 48 minutos, horario de Dios, del día 4 de noviembre de 2019. Muchas gracias.

LINK PARA DESCARGAR VIDEO:
https://youtu.be/NB0VsV4J1os