· Se trata de una reforma que debe apreciarse desde los ojos del ciudadano que padece el mal transporte público, caro e ineficiente, destacó

La diputada Aleida Alavez Ruiz, integrante del Grupo Parlamentario de Morena, aseguró que la movilidad, en su carácter de derecho humano, quedará establecida en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Durante las conclusiones del Parlamento Abierto Virtual: Derecho a la Movilidad, mediante el cual se analizó la minuta en la materia procedente del Senado, la legisladora aseveró que dicha propuesta se enriquecerá con la perspectiva, información y opinión de expertos y sociedad civil que se pronunciaron durante el encuentro.

La también presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales manifestó su preocupación por concretar lo respectivo a las leyes secundarias donde quedarán establecidas las pautas que contrarrestarán la desigualdad que sufren aquellas personas que habitan zonas “no pensadas para satisfacer este derecho fundamental”.

Para ello destacó la necesidad de establecer los criterios y la planeación de movilidad y seguridad vial en concurrencia del Gobierno Federal, de las entidades federativas, de los Municipios y, en su caso, de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México.

“Esta parte donde la concurrencia de las facultades entre los gobiernos se tenga que acreditar espero no quede en el aire, que lo vayamos haciendo conforme a esta visualización de lo que tenga que darse en este derecho, en cada uno de los espacios con los que contamos en este país, porque son diversos y en esa diversidad tenemos que tener las reglas claras de una convivencia de una movilidad que le permitan a la población satisfacer este derecho que ahora elevaremos a rango constitucional”, declaró.

Puntualizó que la minuta reconoce el derecho de toda persona a la movilidad en condiciones de seguridad vial, accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad; así como la importancia de expedir la ley general en materia de movilidad y seguridad vial, tanto activa como pasiva, que salvaguarde la integridad de las personas que se desplazan diariamente por las calles, que conserve el bienestar social y las buenas prácticas de las ciudadanas y los ciudadanos mexicanos.

“La reforma debe apreciarse desde los ojos del ciudadano común, del que padece el mal transporte público, caro, ineficiente, vehículos particulares contaminantes, del tránsito insuperable, mala señalización, deficiente infraestructura, corrupción, pero también desde los ojos de los estadistas que construyen y abonan para un nuevo rumbo”, concluyó.