El legislador explicó que la Laguna de Chignahuapan está siendo contaminada con el plomo de perdigones, utilizados para la matanza de patos silvestres

El diputado Sergio Pérez Hernández, integrante del Grupo Parlamentario de Morena, señaló la caza indiscriminada que ocurre en las zonas naturales protegidas de los municipios de Almoloya del Río, Santa Cruz Atizapán y San Mateo Texcalyacac, del Estado de México, lo cual, además, envenena el agua de la Laguna de Chignahuapan, el humedal más importante del Valle de Toluca.

En este sentido el legislador propuso un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría del Medio Ambiente a informar y presentar el Plan de Manejo de las Unidades de Manejo para la Conservación de la Visa Silvestre (UMA), otorgadas a particulares para la explotación de áreas naturales, a fin de conocer las razones por las cuales se ofrecen permisos de caza.

Explicó que cada año, por el cambio de estaciones, las aves arriban a la Ciénegas del Río Lerma procedentes de Canadá, lo que ocasiona también la movilización de cientos de cazadores deportivos quienes, mediante un pago, obtienen la autorización para la matanza desmedida de estos animales migratorios, lo cual provoca la contaminación de la laguna por el uso de municiones de plomo.

“Con las acciones de caza, los cuerpos de agua de la zona son severamente dañados, debido a que las municiones con las cuales se realizan tan lamentables hechos, al ser disparadas, desprenden pequeñas esferas de plomo, conocidas como perdigones, los cuales, caen dentro del agua, envenenando así grandes cantidades de este líquido de vital importancia”, expresó.

Pérez Hernández agregó que esta contaminación afecta a la fauna que habita fuera y dentro del humedal y a la salud de la población aledaña, pues el agua es utilizada para regar campos agrícolas y para el consumo humano.

En este orden de ideas, el legislador puntualizó que el exhorto a la entidad gubernamental es para que presente el Plan de Manejo de las UMAS que han sido otorgadas a particulares, los cuales realizan la explotación del Área Natural Protegida en los referidos municipios, a fin de conocer los motivos por los cuales se otorgaron los permisos de caza, mismos que generan la matanza excesiva de patos, envenenando así también el agua de la laguna a causa de los perdigones de plomo expulsados al disparar las municiones de las escopetas.