Hace un año, las posibilidades para dar vida al Tratado comercial México–Estados Unidos–Canadá (T-MEC), se veían complicadas dada la correlación de fuerzas en el Congreso de los Estados Unidos y por los diversos amagos del presidente Donald Trump en materia de migración y aranceles. Hoy, estamos a unos días para completar un capítulo que fortalece el trabajo que el Gobierno de la República ha realizado.

Desde hace una semana, la Cámara de Diputados definió la ruta necesaria para que armonicemos seis leyes que son necesarias para consolidar el T-MEC. El pasado viernes 19 y sábado 20 de junio, se realizaron reuniones en comisiones de la Cámara de Diputados: la de Economía dedicada a las leyes de Propiedad Industrial y de Infraestructura de la Calidad; la de Cultura, Derechos de Autor; y la de Justicia, el Código Penal.

El planteamiento que se presentará este domingo 28 de junio, en la reunión de la Comisión Permanente, es que sean el lunes y martes (29 y 30 de junio) cuando se realice un perIodo extraordinario para completar la armonización de las leyes necesarias.

Si antes de la pandemia por el Covid-19, el T-MEC era necesario para la economía de los tres países, ahora se hace indispensable para fortalecer la recuperación y desarrollo.

La mayoría de los integrantes de los grupos parlamentarios en el Congreso de la Unión apoyaron firmemente la aprobación del T-MEC y han manifestado que traerá beneficios a México y aunque algunos de ellos han señalado sus dudas para realizar un extraordinario, especialmente por el peligro del Covid-19, estamos seguros que acompañarán la homologación de leyes para fortalecer a México en el T-MEC.

El confinamiento por la situación sanitaria que vivimos retrasa los trabajos presenciales en la Cámara de Diputados, pero no los que se realizan de manera virtual. Es adecuado que se garanticen las condiciones sanitarias que permitan el trabajo presencial y para que se aprueben los dictámenes de las leyes que se requieren. Y es justamente eso lo que se ha venido trabajando. Hay que valorar el trabajo que han hecho los compañeros de las comisiones respectivas.

Se requiere una mirada al futuro para saber que temas como el del T-MEC son superiores a las disputas políticas, porque los resultados económicos que puede traer impactarán benéficamente en la recuperación de la economía nacional y para cada uno de los habitantes de este país. Si alguien desea ver los beneficios y temas del T-MEC, le recomendamos la página https://www.gob.mx/t-mec donde el gobierno del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, da cuenta de la información.

Sin duda, hay caminos que pueden construirse bajo los acuerdos de todas las fuerzas políticas del país. Me parece que consolidar el T-MEC es uno los proyectos sobre los que se sostendrá la vida económica mexicana en los siguientes años. No podemos ir separados y menos a unos días del plazo para homologar las leyes necesarias. El 1 de julio entrará en vigor el T-MEC y estamos a tiempo de cumplir.

En el tiempo de la pandemia, hay que afinar a la política como la construcción de acuerdos que beneficien a la mayoría. Debemos recordar el objetivo de nuestra representación: el beneficio para la mayoría de los ciudadanos.

México ya enfrenta la crisis global. El trabajo para fortalecer el T-MEC desde el Congreso de la Unión es un reto para las fuerzas políticas y una demostración que los acuerdos se pueden generar. Vamos por el extraordinario.

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Twitter: @Rocio_BarreraB