PRONUNCIAMIENTO a nombre de la Dip. Beatriz Silvia Robles Gutiérrez, secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores por el partido de MORENA. Sobre, los lamentables sucesos acaecidos esta tarde, aproximadamente a las 18:30 hrs, horario de Líbano (10:30 hrs. En México).

Esta misma mañana, mientras atendía a algunas personas de mi distrito en mi casa de enlace legislativo, fui notificada de que un par de explosiones azotaron el puerto de Beirut, en Líbano.

Las explosiones, de ninguna manera fueron pequeñas pues, en los videos que rápidamente comenzaron a circular por la red, se evidenciaba que las explosiones y las ondas expansivas alcanzaron varios kilómetros a la redonda; dejando innumerables destrozos en la capital del país, múltiples daños materiales y, al menos, a esta hora, 2,500 heridos y 25 personas fallecidas. Aunque, aún con dolor al afirmarlo, se espera que el número de decesos se incremente, pues los desaparecidos se cuentan en decenas.

Inmediatamente, el gobierno de Líbano tuvo una reunión de emergencia para atender la lamentable coyuntura. Asimismo, se instruyó a su defensa nacional para que verificara la fuente de la explosión y se descarte la presunta relación con actos terroristas. Al mismo tiempo, la Cruz Roja y el Instituto de Salud del Líbano están acondicionando nuevas áreas para poder atender a todos los afectados.

Dentro de la poca información oficial que se tiene, me detengo a considerar muy seriamente que la pérdida de una vida humana, en este tipo de sucesos, siempre es irreparable, dolorosa y empobrecedora de nuestra historia; imaginar pérdidas múltiples, independientemente la causa, es aún más lamentable; pero, si este tipo de actos están vinculados a terrorismo internacional, es un acto que, particularmente repruebo y estoy seguro que cada uno de nosotros lo reprobamos.

Hoy, quisiera unirme en solidaridad con el pueblo de Líbano, que pasará una noche larga y tensa; con su Gobierno y con sus médicos y enfermeras. Asimismo, con el Excmo. Sr. Embajador de Líbano en México, el Sr. Sami Nmeir; y con toda la población que ha sufrido pérdidas irreparables en su vida y su patrimonio.