DIPUTADO RAÚL EDUARDO BONIFAZ MOEDANO (REBM). Compañeras y compañeros legisladores, paisanas y paisanos de Chiapas, auditorio del Canal del Congreso, amigas y amigos todos, soy orgullosamente chiapaneco y hoy, en la máxima tribuna del país, quiero reconocer y honrar a los pueblos indígenas de Chiapas, Tzotziles, Zoques, Lacandones, Tzeltales, Tojolabales, Tekos, k’anjob’ales, Kaqchikeles, Jakaltekos, Mames, Mochós, Ch'oles, Chujes y Akatecos.

Vengo a exponer que declarar el Día Nacional de las y los Tzotziles no significa haber pagado una deuda histórica, por el contrario, es para que recordemos los grandes pendientes, es para advertir a las y los mexicanos que la marginación, el abandono y la justicia y todos los males que les acompañan a los grupos indígenas, necesitan respuestas puntuales y urgentes. Esta fecha no es para celebrar, sino para hacer cuentas sobre las evoluciones y los resultados de la política indigenista mexicana.

Necesitamos que esta fecha sea para que la nación representada por las instituciones republicanas oiga la voz de los pueblos que hasta ahora han callado. Necesitamos atender sus decisiones en cuanto a si se integran o no a la cultura nacional en todos los sentidos. Necesitamos saber qué entienden ellos por diversidad y qué consideran que sea la identidad de la nación, se requiere ampliar el marco de representación de sus aspiraciones y sus propuestas sobre el presente y el futuro de la nación.

Que junto a las instituciones las reconfiguren para darle un nuevo valor a la justicia y a las representaciones, abrir los congresos y parlamentos a los indígenas para oír su voz y su potencia cultural, abrir los congresos y las instituciones para incorporar sus saberes sobre la naturaleza y la sociedad.

No imponerles patrones de conducta, mezclar las visiones, mezclar aspiraciones, mezclar climas de libertad para extenderlas, mezclar ideales de igualdad para ganar mayores grados en los distintos espacios de convivencia.

Por eso, por eso proponer el Día Nacional de las y los Tzotziles busca sumar un nuevo ideal en el desarrollo futuro de México, que iniciemos el cambio con concepciones más humanistas, que iniciemos una nueva historia en donde coexistamos en idiomas y costumbres donde, donde incluso la lengua oficial sea el español y las indígenas todas, todas sin excepción.

Esta, esta es la propuesta de instituir el Día Nacional de las y los Tzotziles, plantear propuestas de gran alcance social, de gran alcance cultural, ahí, ahí radica la modernidad social, incluir lo de los procesos sociológicos, transformarlos, adecuarlos, remodelarlos, hacerlos más nacionales y desechar las realidades excluyentes de los pueblos indígenas que aún nos acompañan en el país.

Es urgente que revaloremos las culturas de los pueblos originarios y que construyamos una diversidad no con despojos culturales, que frecuentemente provocan la lastima o la risa, sino fortaleciendo los usos y las costumbres de las regiones.

Necesitamos conocer los haberes y las sabidurías de los pueblos y propiciar que ellos nos conozcan. Hoy, hoy el verbo conocer es esencial y es vital para la unidad de la nación el propósito de conocernos. Atendamos los sentimientos de los pueblos indígenas para que podamos neutralizar sus resentimientos. Vaya un saludo a las mujeres y los hombres tzotziles de Chiapas, pero un saludo que les recuerde nuestro deber para con ellos. En la nación mexicana cabemos todos, pero también debemos caber en el país de las equidades de la justicia y de la dignidad para todos. Estamos, estamos muy orgullosos de nuestras raíces indígenas. Es cuanto, presidenta.

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