LXV LEGISLATURA
Cumplimos
INTERVENCIÓN DESDE LA PLATAFORMA VIRTUAL DE LA DIPUTADA ZAIRA OCHOA VALDIVIA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DE MORENA, PARA PRESENTAR INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO QUE ADICIONA EL ARTÍCULO 330-K DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO
13 abril, 2021 - Prensa
DIPUTADA ZAIRA OCHOA VALDIVIA (ZOV): Gracias, presidenta. Con su venia, diputada. Compañeras y compañeros diputados, el trabajo de las mujeres y su contribución al desarrollo del país ha sido valorado con justicia y equidad. No hemos sido remuneradas igualmente y existen profundas desigualdades sociales que continúan obstaculizando nuestro acceso a mejores oportunidades en todos los ámbitos.
La presente iniciativa con proyecto de decreto, por el que se adiciona una fracción al artículo 330-K de la Ley Federal del Trabajo, incorpora una perspectiva de género que garantiza la igualdad cuando se desempeñe el trabajo a distancia. La modalidad laboral del teletrabajo sin duda requiere adiciones a partir de las cuales se reconozca el equilibrio con el que, tanto hombres como mujeres, pueden desempeñar su trabajo.
Lo anterior significa que bajo la modalidad no debe existir discriminación que impida mejores oportunidades a las mujeres. Por el contrario, se debe garantizar igualdad de condiciones para acceder al mercado laboral a través del teletrabajo, tanto en materia de capacitación como de remuneración y seguridad social.
Dentro de nuestro histórico sistema económico patriarcal a las mujeres se nos ha negado el reconocimiento pleno de nuestros derechos laborales. No se ha reconocido nuestra capacidad debido a la cultura machista, los estereotipos, roles y funciones que nos han sido atribuidas. A pesar de enfrentar estas barreras y limitaciones, seguiremos defendiendo nuestro derecho a la igualdad, seguiremos incorporándonos exitosamente al mundo laboral y erradicaremos la discriminación que persiste en la práctica.
Restringir nuestros derechos frente a los que se otorgan a los hombres, principalmente en cuanto a la remuneración salarial, genera la anulación y alteración de la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo.
En el año 2015 los Estados miembros de las Naciones Unidas adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que refuerza la importancia de lograr la igualdad de género e impulsar acciones que apuesten al crecimiento inclusivo con pleno empleo productivo y trabajo decente para mujeres y hombres.
En la lista del Informe Global de la Brecha del Género Laboral, por el Foro Económico Mundial, México se ha situado en el lugar 128 de 144 países con relación a la desigualdad en los salarios que reciben hombres y mujeres por el mismo trabajo. Este reporte señala que la paridad económica entre los géneros podría tomar hasta 120 años, debido a los desequilibrios crónicos tanto en salarios como en la participación en la fuerza laboral.
La OIT, por su parte, se ha propuesto promover la igualdad de oportunidades para que las mujeres y los hombres accedan a un trabajo decente. Esto es, un trabajo bien remunerado, productivo y realizado en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana.
Actualmente México cuenta con programas y políticas de igualdad entre mujeres y hombres, pero es necesario garantizar su implementación en todos los sectores y en los distintos órdenes de gobierno, asegurando en el ámbito laboral la igualdad de remuneración y de oportunidades para las mujeres.
La igualdad se debe establecer progresivamente a través de nombramientos en el gobierno, que sistemáticamente acredita en la igualdad y el equilibrio de género. Eso debe trascender también en el sector privado a partir de la conformación de un padrón que certifique a las empresas incluyentes, que cumplan con un equilibrio tanto de género como de ingresos en puestos idénticos para mujeres y hombres, mismo que debe ser público y voluntario.
Si sumamos el rezago de la inclusión laboral que por causa de la pandemia Covid-19, la salida en mayor volumen del mercado laboral fue de mujeres. Y que a la brecha por ingreso se hizo más amplia. Estas circunstancias exponen a la mujer a seguir recibiendo salarios más bajos, pues son las que tienen más acceso a la mayoría de ellas.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía señala que 7 de cada 10 trabajadoras en México se emplean por menos de 2 salarios mínimos en el mercado laboral, ya sea que esté regulado o no. El trabajo formal que registra el Instituto Mexicano del Seguro Social se indica que las mujeres ganan promedio de 12 por ciento menos que los hombres por el mismo trabajo. El Banco Mundial ha informado que, en relación con la brecha salarial, México no tiene una legislación que garantice salarios iguales para mujeres.
Por ello es que estamos convencidas que el Estado debe tomar medidas que obliguen al cumplimiento de las disposiciones relacionadas con la no discriminación laboral de las mujeres, y en materia de salarios asegurarse de que no reciben menos que los hombres por la misma actividad. La reforma de teletrabajo no tiene contenido ni aspectos relacionados con la igualdad de género y la protección que requieren las mujeres para ser remuneradas igual que a los hombres.
Por lo tanto, la presente iniciativa garantiza este derecho y promueve la certificación de las empresas que den cumplimiento a la ley de manera pública y voluntaria, acreditando prácticas de igualdad laboral en la contratación y remuneración de mujeres. Por ello, compañeras y compañeros, con su apoyo en la aprobación de esta reforma sin duda alguna daremos un paso más a favor de la igualdad de género. Es cuanto, presidenta.