DIPUTADO JOSÉ MIGUEL DE LA CRUZ LIMA (JMCL). Con el permiso de la presidencia.

Compañeras y compañeros legisladores;

Antes de iniciar, de manera respetuosa pido un minuto de silencio en memoria de las víctimas del movimiento estudiantil del 68.

(Minuto de silencio)

JMCL. Con su venia, señora presidenta.

Quiero iniciar citando un párrafo de Luis González de Alba en su libro Los Días y los Años:

“Escuché gritos a mi espalda, levanté la vista que tenía fija en la plaza y vi que todos los ocupantes del piso habían sido puestos de cara a la pared en que se encuentran las puertas de los elevadores. Metralleta en mano, unos individuos rompían a jalones los alambres del motor que usábamos para el aparato de sonido. ‘Contra la pared, hijos de la chingada, ahorita les vamos a dar su revolución”.

Compañeros, el día de hoy conmemoramos el 53 aniversario de la matanza de Tlatelolco y desde esta tribuna manifiesto mi total repudio del terrible acto del gobierno encabezado por Gustavo Díaz Ordaz y la manera tan cobarde de reprimir una expresión legítima de desacuerdo en contra de las políticas implementadas por aquel régimen.

Los hechos son por todos conocidos. Como lo decía el congresista Pablo Gómez Álvarez en este mismo recinto: El movimiento estudiantil de 1968, que era un grito de libertad, de democracia y sobre todo de reformas y libertades democráticas.

Honramos la memoria de los caídos en aquellos hechos, les damos las gracias porque representan esa coyuntura que ha cambiado la manera en que los gobiernos actuaban sin ningún respeto, porque sin ellos no entenderíamos los cambios que hoy vivimos y que son una realidad.

Exhibieron ante los ojos del mundo la podredumbre de un régimen incapaz de dar solución a los grandes rezagos de un país con tanta sed de justicia; despertaron conciencias y unieron a un pueblo completo.

Nuestro movimiento, Morena, es portavoz de aquel hecho histórico, somos herederos de esas causas que dieron origen y que hoy enarbolamos con orgullo y dignidad, pero, sobre todo, con el gran compromiso social y moral de consolidar lo que aquellos jóvenes iniciaron: construir un país justo, donde la riqueza se redistribuya ante su gente, donde el Gobierno sirva al pueblo y no se sirva de él, como lo hacía el régimen del presidente Díaz Ordaz y quienes le sucedieron.

Reprobamos categóricamente la represión en todos sentidos.

Para concluir, enfatizo la deuda que tienen los responsables de aquel régimen con el pueblo de México. No han asumido su responsabilidad en estos acontecimientos y por el contrario se justifican.

Y al PAN le recuerdo que el pueblo no olvida y no perdona la postura tan mediocre e institucional que asumieron ante estos hechos, siempre en correspondencia de sus privilegios.

2 de octubre no se olvida. Es cuanto.