DIPUTADO FRANCISCO JAVIER BORREGO ADAME (FJBA). Con su permiso, señora presidenta.

Compañeras y compañeros diputados. El día de hoy recordamos con respeto y admiración a un hijo de la nación por sus acciones convicciones y hechos que han trascendido en la memoria histórica, como es Francisco I. Madero.

Celebramos los 110 años de la Revolución maderista que tuvo lugar el 15 de octubre de 1911. Celebramos las primeras elecciones democráticas después de 30 años de sumisión a un régimen autoritario, encabezado por Porfirio Díaz.

La política nacional de aquel entonces y como sucede en todos los regímenes conservadores y neoliberales, era caótica.

El pensamiento déspota, único y donde el Estado ejerce todo el poder sin divisiones del porfiriato, se resistía a morir mientras la gesta revolucionaria avanzaba a paso firme en una exigencia de justicia social de tierra y libertad.

Afortunadamente la ambición por el poder del general Díaz, no fue más fuerte que el hartazgo de un pueblo oprimido que se resistió a seguir siendo marginado.

La revolución armada iniciada en noviembre de 1910 fue la respuesta que recibió el dictador ante décadas de despojo y exclusión.

Antes y como ahora los sectores sociales más vulnerables pusieron fin al mandato abusivo de las élites. La esperanza de una transformación profunda creció a la par del liderazgo de Francisco I. Madero.

Sus ideales fueron encaminados a regenerar la vida democrática de México y consignados al sufragio efectivo, no reelección, dándoles el triunfo electoral, triunfo que en 2018 confirmó la Cuarta Transformación con el licenciado Manuel López Obrador, y que hoy celebramos desde la máxima tribuna de la nación. El 15 de octubre de 1921 es una histórica y simbólica como lo es el primero de julio de 2018.

Hoy los principios maderistas siguen más vigentes que nunca. Seguiremos haciendo historia, porque comprendemos que el cambio lo hacemos de la mano del pueblo.

El poder público no puede tener otro origen ni otra base que la voluntad nacional.

Por eso, compañeros y compañeras diputadas, es importante que sirvamos al pueblo porque con el pueblo todo y sin el pueblo nada. Gracias.