Diputada Araceli Ocampo Manzanares: Gracias. Honorable Congreso de la Unión, la iniciativa que el día de hoy presento tiene como propósito fortalecer los derechos de las personas que padecen trastorno de espectro autista.

Si bien, la mayoría de esfuerzos y estudios sobre este tipo de discapacidad se enfocan en la detección, el diagnóstico y tratamiento en edad temprana, es necesario también visibilizar y dimensionar la situación de las personas con esta condición que no pueden valerse por sí mismas aún siendo mayores de edad, de manera que se les garantice su derecho a la salud, atención y tratamiento.

En datos de la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 160 niños y niñas en el mundo tiene autismo. En México la relación es 1 de cada 115 infantes, con esto se calcula que al menos 400 mil niñas y niños en México tienen TEA.

Las estimaciones de la OMS presentaban una cifra media, pues la relevancia puede variar considerablemente entre los distintos estudios, aunque en algunos bien controlados se han registrado cifras notablemente mayores.

Ahora bien, si se presentan dificultades para que los gobiernos tengan cifras sólidas sobre la prevalencia de este trastorno, mucho menos precisa es la información respecto a la realidad que viven las personas con autismo y que son mayores de edad. De tal manera que no hay un seguimiento integral porque las alternativas de asistencia por lo general contemplan la atención y tratamiento solo durante la minoría de edad.

Como lo afirma la ONU garantizar y promover la plena realización de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en todas las personas con discapacidad es esencial para alcanzar los objetivos de desarrollo establecidos internacionalmente, así como los objetivos de desarrollo suscritos por el Estado mexicano a cumplimiento por mandato constitucional plasmado en el artículo 1 de nuestra Constitución federal.

En ese tenor, garantizar a las personas con TEA el derecho a la salud, consagrado en el artículo 4o. constitucional, es primordial, para que a su vez puedan tener acceso al ejercicio de otros derechos, también fundamentales.

Durante las diferentes etapas de la vida, especialmente a quienes aun siendo mayores de edad su condición de autismo los mantiene dependientes de otra persona.

En ese sentido, compañeras y compañeros, tenemos el deber de legislar y velar por todos los mexicanos y con mayor sensibilidad y compromiso, por los menos favorecidos, así como por mejores condiciones de vida para la población más vulnerable.

Estamos ante la oportunidad de contribuir para generar ese entorno seguro, de procurar a quienes por mucho tiempo han estado en el rezago.

Por todo ello, propongo reformar la Ley General para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista, que tiene por objeto impulsar la plena integración e inclusión a la sociedad de las personas con esta condición, mediante la protección de sus derechos y necesidades, reconocidos en nuestra consagrada máxima jurídica y en los tratados internacionales, sin perjuicios de los derechos tutelados por leyes u ordenamientos.

Específicamente, pues, propongo establecer en su artículo 10 que cuando las personas con la condición de espectro autista aun siendo mayores de edad no logren valerse por sí mismos, las instituciones tendrán la obligación de dar tratamiento y asistencia social, con esto modificaremos, compañeras y compañeros legisladores. También estaremos abonando al desarrollo integral de las personas con trastorno del espectro autista. Por su atención, muchas gracias. Es cuanto, diputado presidente.