DIPUTADO JAIME MARTÍNEZ LÓPEZ (JML). Compañeras y compañeros legisladores, el dictamen que hoy se presenta de la Comisión de Marina es un trabajo conjunto el cual tuvo su origen en la iniciativa presentada por la diputada Valles Sampedro, de la LXIV Legislatura.

El dictamen incorpora los objetivos del sistema educativo naval previstos en la ley, la formación intercultural con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género. Esta reforma armoniza la Ley de Educación Naval a lo previsto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los tratados internacionales de los que nuestro país es parte en materia de derechos humanos.

La nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en los pueblos indígenas que desciende de poblaciones que habitaban nuestro territorio, antes de la colonización, y que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas o parte de ellas, de acuerdo al artículo 2o. constitucional.

La interculturalidad se refiere al proceso de comunicación e interacción entre personas, en donde una persona o un grupo no puede estar por encima de otros. Se trata de una interacción entre dos o más culturas de manera horizontal y con una sola sinergia.

La interculturalidad se sostiene en el reconocimiento del uno hacia el otro y funciona bajo los principios de respeto a la identidad y derecho de los pueblos, de la no imposición y del principio de ciudadanía. Así, coexisten en nuestro país 68 pueblos indígenas, con una población de poco más de 11 millones de habitantes que conviven entre sus raíces antiguas y la modernidad.

Reconociendo la interculturalidad como un valor, es importante mencionar que este Congreso aprobó reformas al artículo 3o. constitucional para incluir el derecho de los pueblos y de las comunidades indígenas a la educación intercultural.

Con estas reformas se amplían los bienes jurídicos que tutelan el texto fundamental, incluyendo la promoción y preservación del patrimonio histórico y cultural, así como el respeto a las diferencias. La interculturalidad incorpora nuevos esquemas en todos los derechos. En el campo de la educación permite insertar en la sociedad a personas que buscan su superación, logrando nuevas formas de convivencia social.

Existe la firme convicción de que en el sistema educativo naval esté siempre presente la doctrina que inculca los valores de amor a la patria, lealtad y honorabilidad, cuyos pilares son el sostén de las actividades que lleva a cabo la Armada de México.

La suma de interculturalidad y el fortalecimiento de la perspectiva de derechos humanos y de género, esta doctrina dará como resultado el perfeccionamiento de los planes y programas de estudios de los establecimientos educativos navales, para seguir forjando mexicanos y mexicanas de bien y al servicio de la patria.

Una patria diversa, intercultural y generosa, una patria que aspira a la igualdad, a la justicia social y al bienestar colectivo. Una patria que ha sido defendida una y otra vez por la Armada de México, porque la han hecho propia y porque los acoge con respeto y orgullo. Una patria que aprecia por igual a sus mujeres y a sus hombres, independientemente de su color de piel, lengua, credo, ideología, condición social, preferencias o capacidades.

En lo sucesivo la educación que se imparte en las escuelas navales tendrá como objetivos no solo preparar profesionistas competitivos, con una formación naval, científica, tecnológica, incluyente, humanista y de calidad ciudadana, sino también intercultural, con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género.

No somos ajenos a estos valores que resultan en el enaltecimiento de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, y en la reivindicación del papel fundamental que desempeñan las mujeres.

Estamos ciertos que la interculturalidad abona a la unidad nacional, a la solidaridad y a la cohesión social. Y que la perspectiva de género y derechos humanos es una condición indispensable para alcanzar la igualdad sustantiva, la democracia y la justicia social. Es cuanto, señor presidente. Muchas gracias.